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Hace muchos años, donde sólo la historia pudo encontrar en la región del Catatumbo, a una tribu que se le conoce hoy como burbura. Una nativa de un aspecto muy elegante y atractiva, llamada Leonelda, vivió en estas tierras, donde las montañas y la naturaleza juegan un papel muy importante para el desarrollo de esta cultura.
Muy pocas mujeres quedan aún entre este jardín, donde la Leonelda se destacó por su dedicación a la gastronomía de su pueblo, y la botánica que es una de las ciencias que en aquel entonces, era la medicina más mediata y a mano para las tribus, no sólo en esta parte del mundo, sino desde hace millones de años.
Esta mujer nativa que tantas leyendas se desprenden de su manera de ser y su dedicación a la botánica, hace que ella hoy, en este siglo 21, sea una historia y una vivencia tan real como lo es hoy el pueblo de burbura.
Donde sus gentes tienen un perfil de gracia y atención para los turistas que llegan a esta tierra, que no está lejos de nuestro pueblo Otaré. Cuando era muchacho recuerdo que estuve por esas tierras, y en la parte alta que menciona la historia, hay una vereda que se llama mata de fique, que tiene todo un mundo de naturaleza fresco y atractivo.
Igualmente que alguna de sus leyendas sobre la Leonelda, que por su belleza y estética natural, llegó a Ocaña, en aquel entonces, y muchos de los ciudadanos de bien, se enamoraron de esta mujer que sabia cómo tratar al hombre, y cómo tener amistades en esta ciudad de los hacaritamas, donde las mujeres ciudadanas no vieron que su presencia era de buena influencia para sus esposos.
Al pasar el tiempo, los celos de estas mujeres se fueron desatinando, y terminan en una persecución contra la Leonelda y su tribu. Realmente eran cosas tan normales que los hombres admirasen esta nativa y su ejército.
Sin embargo, ella entre las mujeres de su tribu era la tutora en los aspectos de la investigación científica, para mejorar la salud de su gente y también las personas que de pronto entraran en su territorio, poderles ayudar en el aspecto de salud y de una costumbre entre ellos que mejorase su manera de vivir y de pensar.
Mientras tanto en esta ciudad que apenas comenzaba a surgir, se efectúo una emboscada contra la Leonelda, y la detuvieron con fines de matarla. Pero su ejército se mantuvo pendiente entre el monte y la ciudad, para poder liberar a la Leonelda donde esto parece una leyenda surgida de tanto leer historias extranjeras.
Pero en realidad, la Leonelda estuvo en nuestro territorio, y aún hay registros de esta tribu que se encuentra en burbura. Aquí en Ocaña, donde es hoy Cristo Rey, en su tiempo o sea del tiempo de Leonelda, existía el cerro de la horca.
Todos sus opositores trataron de llevarla al cerro de la horca, que queda al oriente de la ciudad, que hoy se llama Cristo Rey. Porque allí la iglesia vio prudente colocar esta imagen para que la ciudad tenga una mejor visión sobre este cerro, que era de espanto para todo aquel que se le anunciaba la muerte, en la horca.
Mientras tanto los nativos estaban pendientes para atacar a los enemigos de la Leonelda, antes de que ella fuese llevada a dicho cerro. Antes de llegar a la ciudad, hubo según versiones verbales de las cuales unas difieren de otras, un enfrentamiento, y la Leonelda, realmente nunca fue llevada a este cerro, que había recibido tantos culpables, pero en el caso de esta mujer, que lo que hacía era trabajar por su pueblo, y mejorar su hábitat natural, no llegó a ese destino, porque cada ser humano tiene derecho a la vida, a la tranquilidad, a la superación y su paga debe ser, la vida.
Los invito a visitar este video que se titula: ROSA ELENA . C C J G, de una duración de: 6: 02, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=9ZfibaIk6nI
"Por el territorio de la Leonelda, he caminado y he observado la belleza de su descendencia"
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