</head>
En el mundo de los insectos, pocos humanos se fijan en el sentir natural ante el suceso de la muerte de uno de sus miembros, como lo hace la especie de hormiga cachita. Es de admirar cómo la hormiga cachita, comienza el protocolo de su duelo.
A veces ocurre que ellas llevan a su casa o su cueva como la llamamos, la hormiga que ha fallecido o está moribunda, para ver qué se puede hacer a favor de ésta que se enferma repentinamente. He estado de cerca con estos insectos desde mi niñez, pero cuando descubro el mundo de las ciencias, me doy cuenta que ellas han sido parte de mi vida.
Y un libro que se me facilita leer por el caso de su acercamiento entre ellas y este servidor. Lo que podemos ver en el video de sustentación es una escena, donde nos damos cuenta que el sentir de la cachita es como si fuera el nuestro, y en realidad, yo diría que nosotros venimos al mundo con unas neuronas vacías, apenas dispuestas para aprender y desarrollar.
En el desarrollo de las neuronas, ocurre otro fenómeno dentro de nuestro cerebro, que es el de ejercitar y de poner en práctica el sentir de la naturaleza, ya que ella nos está enfatizando la mayoría de veces, que nuestros sentimientos no están argumentados en la cultura de la naturaleza.
Y esto nos lleva a un mundo insensible, donde la vida no tiene valor y el sentimiento se ha ido de una manera paulatinamente, y ya el ser humano que presenciamos no es ni siquiera un animal. Ni se le debe comparar, porque los animales aunque no se crea, tienen conciencia, sienten dolor y sienten todas las manifestaciones, se puede decir de las que siente un ser humano que tiene un corazón que le indica los momentos de sensibilidad y amor por su semejante.
A la verdad es que estos estudios en la época de mis padres, no se conocía esta cultura de la hormiga cachita, y su sentir, porque no teníamos los medios, el conocimiento y la experiencia, para poder entender que un insecto entre tantos que me rodeaban en mi niñez, es un libro abierto o una epístola para todos los científicos del globo.
Esta epístola debe ser leída sin prejuicios tradicionales o religiosos, porque es necesario que el mundo entre a cultivar una conciencia que sea semejante a la de la cachita. Que pueda sentir la pérdida de un ser querido, que pueda ser familiar, que pueda estar con nosotros socialmente, y entender nosotros que cuando la cachita ataca al ser humano, es porque el hombre cruzó sus límites naturales.
De lo contrario ella será tan tranquila que nos es fascinante poder sentir su influencia y su compañía. En el video grabado en casa, se puede decir, notamos que ella está preocupada porque otras hormigas quieren comerse a su semejante.
Esto parece ser una escena en el desierto, donde el animal no ha muerto, está moribundo y hay una nube de aves carroñeras, que están pendientes para comerse sus carnes y destrozar su cuerpo. Es increíble cómo los animales nos enseñan diversas culturas, pero la más importante de todas, es el sentir, el tener conciencia con silenciador, ya que ellas no pueden gritar desesperadamente junto a su amiga muerta.
En la escena podemos ver ese lamento e impotencia que siente la cachita por su semejante. Es de valor incalculable la lección de estos insectos que los estudiantes en el mundo pasan desapercibidos por sobre ellos, tanto por sobre insectos y orugas.
A veces hay que ser también conscientes, a veces no se puede evitar por decir algo, que el ser humano, queme un avispero, o tenga que quemar un termitero o algunos insectos entre sus cultivos, y así sucesivamente haya que eliminarlos, porque no hay otra alternativa.
Sin embargo, el estudio de estos seres, son los que nos llevan cada día a ser personas conscientes. Teniendo en cuenta que el Creador nos dejó diversas culturas de insectos y naturaleza global, para que entendamos de la epístola insectívora universal.
Esta epístola nos prepara para andar en el mundo de los conscientes, de los sociales, de los amigos y tener en cuenta algo tan importante en el género humano, que es el sentir conciencia y el amor. Que son culturas que se aprenden desde niños. Y se transmiten de generación en generación como lo hacen las hormigas.
En este sábado estoy transmitiendo sobre la cultura de la hormiga cachita y su vivencia, ya que ella es un ejemplo a seguir. En cualquier edad el hombre inteligente o niño, podrá ver y podrá sentir si su psicología le permite valorar o explorar el mundo del sentimiento de dolor de esta cultura, en la que hoy me he centrado a traducir para el mundo.
Los invito a visitar este video que se titula: DOLOR DE LA CACHITA - C C J G, con una duración de: 2:51, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=WKNRkSnTBOU
"Conciencia se lee en el insecto, y sentimiento de respeto y dolor, en la hormiga cachita"