En un pueblito, en el mundo occidental, ocurre algo muy extraño, en lo que es del 4 al 7 de enero. Allí los seres humanos, han tenido una tradición, que los lleva a una transformación. Tal vez la leyenda, hace que del 4 de enero en adelante, las personas del pueblo, y sus visitantes en este jardín del Catatumbo, y aledaños, en la última cena, perciban cosas que quizás para la ciencia y la Psicología, son inexplicables.
Porque luego de esa cena, se da comienzo a la fiesta del tigre, donde la gente se alegra, toman sus copas, bailan y comparten unos con otros, y el extranjero participa de este mundo, donde ocurre precisamente la transformación.
Sin embargo, yo he sido un estudioso de allí, de esa cultura del jardín, y he estado buscando una respuesta a estas incógnitas que los investigadores, así como los naturalistas y sociólogos, no han dado respuesta alguna, sobre este suceso del 4 al 7 de enero.
He pasado años allí, esperando cómo interpretar este mundo, donde los seres humanos, se transforman en tigres, y hasta donde he podido entender este asunto, es que para que ocurra esa transformación, durante el año, están contemplando las redes, y específicamente donde están mostrando esta historia y esta transformación.
De esta manera, la gente de Otaré, lleva un tigre por dentro, que en sus días de fiesta se puede ver en cada uno de ellos. La Psicología tiene una palabra muy exacta y que aquí en Otaré, se da: "El hombre, es lo que contempla"
Estando yo con una colonia de la familia López, en Otaré, observo que uno de ellos, entró al baño, y cuando salió le observé unas pintas. Me acerqué y le dije: amigo, te felicito porque tú eres el primer transformado.
Me respondió: ¿cómo así? Yo le contesté, sin hacer ningún escándalo ante la familia y el resto de visitantes que estaban allí: mirá el espejo, y no hagas ningún escándalo. Me dijo: si. Entonces yo le dije: vístete y vamos a salir.
Él se vistió, y nos fuimos a la plaza, que estaba un poco sola, y se podía hablar de este descubrimiento de la leyenda o del secreto. Allí en la plaza le dije: amigo, la verdad es que he estado detrás de las primicias de los que se transforman en tigre, aquí en Otaré, y hoy sucede esto, y te pasa a tí. ¿vos has sido consciente de estas transformaciones?
Él me contestó: sin duda que en esto consiste la fiesta, en que todos tengamos una experiencia, que es como el clímax de la leyenda, y que su familia es consciente de que la pasión por la fiesta del tigre, lo llevara a convertirse en felino, en este epicentro de la leyenda.
Yo le dije: ahora mi pregunta es: ¿tu papá y tu mamá vivieron esta experiencia? Él me contestó, riéndose: Alfonso, cuando mis padres llegaban aquí, la gente los saludaba con mucho respeto y cariño, y les decían: ¿cómo les ha ido a la pareja de tigres, que hoy se han dignado en llegar a este pueblo, que les dio la heredad de la transformación, para convertirse en tigres pensantes?
Así que la gente de nuestra cultura, sabe bien que esto que me sucede a mí, hoy, es una de las razones y momentos que bañan de alegría mi alma, y las pintas que brotan a semejanza de placas o diseño de mancha, es la sangre que corre por mis venas, avisando que la hora de la fiesta y la leyenda, piden que mi cuerpo, en su piel, muestre al felino que hay en mi alma.
Me dice este hombre tigre, sin máscara: gracias Alfonso por estar siempre pendiente de estas transformaciones, ya que tú las conviertes en reflexiones, historia y cuento para tus redes, y permitirme decirte que la leyenda del tigre, es un Decálogo donde mostramos los principios y razones acerca de cómo el hombre se transforma en tigre.
Haciendo que nuestros futuros hijos, no solamente tengan una historia, sino un tigre que vive en el epicentro del ser humano, que se llama: corazón, y que al engendrar las nuevas generaciones, no van a dejar este espíritu que llevamos y que nos adentra en estas selvas que rodean a Otaré, y que aquí en nuestro territorio, es donde la ciencia médica, puede contemplar la belleza de los felinos humanos.
La familia de la tierra, necesita más juego que trabajo, para oxigenar el cerebro, que es una entre las riquezas del mundo y las bellezas naturales, más importante. La disciplina debe ser lo nuestro, de cada ser humano, y la ciencia, la razón para vivir.
Al cultivar la razón, usted está alimentando lo más interesante del género humano, que es la sabiduría, asunto que no termina ni con cien años de ausencia, que yo estuviere ausente de esta leyenda.
En este carnaval, queremos enviarle un saludo a todas las comunidades en el mundo, y a todos aquellos que de una u otra forma, están reproduciendo la historia de una cultura e inteligencia de sus propios felinos humanos.
F P
No hay comentarios:
Publicar un comentario