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En una ciudad donde el arco iris, es la que transmite con su rayo, la energía a cada ser humano, los niños, cada vez que sucede este fenómeno, salen a observar cómo la ciudad recibe este rayo que se muestra lejano, pero que se alcanza a contemplar desde esta plaza misteriosa.
También relata la historia que este templo que se muestra parte de él, en la portada, lo cuidaba una docente llamada Ana. La docente era muy dada a los niños y adolescentes. Esto le permitía estar muy cerca de ellos y en algunas ocasiones, los reunía y les daba charlas sobre cómo comportarse en casa, en el colegio, y les contaba historias.
He podido rescatar una de esas historias. Cuenta ella que antiguamente en esta plaza, habitaban animales silvestres, y que las personas que llegaban como turistas y de la región, a este lugar, se regocijaban contemplando estas especies nativas.
Lo que hacía que el corazón de los niños se sintiera impactado por la manera en que la docente Ana, les relatara las historias que eran la atracción de la plaza 29 de mayo de esta ciudad de los Hacaritama. Todo esto sucedía diariamente, y luego salía ella, con ellos para disfrutar el observar la naturaleza ante sus ojos que se mostraba amigable aún en este parque de historia y leyenda.
Esta maestra que es un símbolo de nuestra cultura, entendía muy bien que para enseñar, se debe mover el pensamiento del niño, paso a paso, como lo hacían los seres humanos que iban y venían, por la plaza que hoy la sigue alimentando, el arco iris, cuya luz reciben los vivientes de hoy.
Podemos observar y tener en cuenta que la magia del cuento, lleva a niños y tutores a desarrollar y a despertar los impulsos para recibir cálidamente en el corazón, la historia de esta mujer que incluso en este servidor, ha despertado la curiosidad por su literatura.
Esta docente Ana, que representa el conocimiento, la disciplina, la constancia y el amor, es quien se da la tarea de que los niños de esta ciudad, comprendan las riquezas en las que ellos viven naturalmente. Cuando los niños acudían a sus charlas, donde se compartía y se tenía en cuenta el concepto del niño, así fuese el más pequeño, se sentía la energía en cada uno de ellos, que se convertían en la unidad de un arco iris viviente.
Las familias del extranjero que llegaban a la ciudad, según cuenta ella no se querían volver a sus países o a su tierra natal, porque encontraban en esta ciudad el encanto y la familiaridad que tenía el sello y el amor natural de la energía del arco iris.
En aquel entonces eran más frecuentes los arco iris, sobre la ciudad. Así que cuando era tiempo de lluvia, la escuela de los niños de la docente Ana, digamos así, estaban preparados para salir a encontrarse más de cerca con la naturaleza, pero lo que más emocionaba a los niños, era cuando se revelaba el arco iris con sus luces y sus colores.
Esta docente que estaba pendiente de cómo los niños tuviesen una formación, nos deja muy claro cómo se trabaja con los niños, y cómo tenerlos en cuenta con sus ideas, y llevarlos no solamente al mundo de un conocimiento abstracto, sino encendido como aún podemos contemplar la evidencia física, viviente y natural del arco iris, sobre la ciudad, hoy.
Los invito a visitar este video que se titula: Ciencia en todas partes - ARCOIRIS, de una duración de: 4: 25, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=vakHGKsSDTw
"La literatura infantil, llena de gracia y conocimiento, al niño sabio"
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