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Ha pasado el invierno y no solamente el canto de la bufona y otras aves, cantan en la altura de las montañas de Otaré. El frío hace que las aves aprovechen la luz dentro de esta reserva para calentarse un poco, y caminar para disipar el frío que enfatiza la naturaleza en esta tierra de cultura y leyenda, donde la historia se centra en el valle de los hacaritamas.
El canto se ha hecho con más intensidad, con más alcance que en otros años, debido a que así la naturaleza y el enfriamiento en la madrugada, lo ha pedido. Podemos entender a través del despertar de las aves, cómo ellas notan y sienten el cambio natural.
Y se adaptan con un amanecer, donde el sol en el oriente, no puede hacer que estas montañas puedan cambiar su clima en pocos instantes. Todo sucede muy lentamente y a su tiempo. En el mundo, las noticias de actualidad, son la invasión de Putin a Ucrania.
Allá el suceso es totalmente diferente, con un panorama de dolor, muerte y llanto. Que clama en el país, donde suceden los acontecimientos de estos días que llevan finalmente a los acuerdos para que el género humano viva una paz que no sea de escritura y de ortografía bien efectuada al leerla.
Y el clima no es favorable para ninguna familia de esta nación que requiere de la ayuda tanto humana como de los rayos del sol, que calienten su espíritu de unidad. Para que la vida del hombre siga su curso así igualmente como las aves en las montañas o reserva natural de Otaré.
Las aves aquí tienen toda una despensa que cada día se va ampliando en territorio igualmente que sus crías. Porque se ha llegado a un común acuerdo de que las aves y la fauna en general, no se destruya o se ataque, porque su pérdida repercute en la ciencia y su riqueza vale más que el bitcoin, el oro y la plata.
Y esperamos que las familias que están al pie de esta reserva, comprendan mejor que su música tiene un valor incalculable. Y que sus gentes, cada día, entenderán mejor el medio ambiente cuando cada día, se despierten con la intención de caminar un poco entre sus trabajaderos y escuchar la música de la bufona que en este tiempo no puede faltar en sus eternas montañas.
La conservación de los montes que rodean a Otaré para que así sus aguas permanezcan como sus generaciones futuras, deben ser entendidas y concebida la idea de que la riqueza de nuestro pueblo estriba en conservar y cuidar la naturaleza.
Para que ella permanezca y sea atracción o un medio que en el mañana es posible que Otaré, sea un centro de ornitología. Por razones muy obvias, porque estas tierras o montañas, son prósperas y con una cultura de abundancia de ellas, que son el canto que valora su medio, nuestra cultura y que nos hace ser tenidos en cuenta, para visitar estas tierras ricas en aves y en seres humanos con valores culturales y naturales.
Cuando el oído se despierte la canción de la bufona, se escuchará en las planicies de carpintero, el arado y en patiecitos, donde he observado y he escuchado el canto de estas aves que son música para el alma que despiertan el caminar del pensamiento, aunque la neblina enfatice enfriamiento, y vivir en una cultura natural que muchos en el mundo, desean y quisieran vivir, pero no les es posible, porque nuestro planeta está muy bien creado.
Y en unas partes enfatiza una flora y una fauna, y en nuestro medio, es otra. Permitiéndonos discernir estas cualidades y estas reservas que hacen que el hombre tenga diversas ideas y culturas, para compartir con la familia del jardín.
Los invito a visitar este video que se titula: DESPUÉS DEL DESAYUNO - C C J G, de una duración de: 1: 40, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=G9Ef4XFjkGU&list=PLzD4cflvP5uNMu1ljuRqh7X0scDp6mopz&index=22&t=8s
"Se levantan las aves al amanecer del día, igual que el hombre laborioso, en su tierra"
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