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Había dos hormigas que vivían en dos polos opuestos, en cuanto a la alimentación y manera de vivir. La una vivía en un castillo de azúcar, y la otra vivía en un templo de sal. Allí trabajaba y era la administradora de los recursos y bienes que solían llegar a ese lugar.
Pero ella y quienes estaban con ella, se mantenían era de sal. Así que sus gustos y preferencias, era la sal. Lo contrario a la que vivía en el palacio de azúcar. Todo llevaba el tinte de dulce. Y allí reinaba un sabor muy agradable, que es el dulce y su equilibrio natural.
Y todos sus alimentos tenían que ver con dulce, ya que en ese reino, el azúcar era un elemento tan importante y abundante, que les permitía vivir agradable y dulcemente. Un día dijo la hormiga que tenía su imperio fundamentado en el azúcar, que visitaría a la otra hormiga, que no conocía el dulce, en sus diferentes formas y diseños, como se consumía en su reino.
Se preparó un escuadrón y caminaron por el bosque con sabiduría, y llegaron al monumento de la sal, bastante elegante y hermoso por sus diseños al entrar por las puertas de algo que no puede faltar en cada hogar del mundo.
Fueron recibidos con fiesta, danza, baile, y algunos alimentos de los que la reina de la sal, siempre colocaba en su mesa bien arreglada, para los visitantes cuya visita les fuera grata, y así brindarles del mejor pan de la casa, que es el de sal.
Así que los invitados a la mesa, comieron la especialidad de la casa, que es el pan de sal y bebieron, y charlaron mientras comían y se rieron de las vivencias del camino del bosque hacia el reino de la sal. También algunas hormigas asistentes se recrearon con la presencia de esta reina del dulce.
Se llegó la hora de que la reina del dulce entregase un presente de diez tortas bien exquisitas, donde el dulce era el principal elemento a degustar. Dijo la anfitriona, ¿Qué haces? le respondió la visitante: te traigo algo que es muy común en mi reino.
Y que es como el oxígeno para nosotros, mis servidores y mi ejército. Dijo la anfitriona: de qué se trata. Respondió la otra: se trata de estas tortas que he traído para que conozcas otro mundo. Y no solamente creas que la sal es el único sabor que es agradable al cuerpo de una reina como tú y tu imperio.
Dice la anfitriona: pero es que nosotros estamos prohibidos del dulce y no sabemos en realidad, ni hemos palpado o degustado lo que es el azúcar. Le dice la reina visitante: no te preocupes que hemos ido a otras tribus y algunas nos han salido, con lo mismo que tú, que la sal es la única que se debe consumir y que el azúcar, es un veneno.
Pero yo traje cinco de mis servidoras, para que ellas coman media hora antes de que tú comas. Y verás que nada sucede, que el azúcar bien administrada en los alimentos, es salud. Dijo la anfitriona: es difícil que a mí me entre esa teoría, porque yo no he sabido nunca que es en mis labios, un grano de azúcar.
Yo si he escuchado el asunto de su atracción y lo agradable de su dulzura al paladar, pero no la he tenido en cuenta en este reino, porque aquí hemos vivido sin ella, hasta el día de hoy. Mientras tanto el tiempo iba corriendo y con exactitud, dijo la reina visitante, ha llegado la hora exactamente de que todos procedan a comer esta torta especial de dulce.
Y a ti mi reina te he dado la garantía de que el que coma estas tortas no va a morir de repente, debido a que el dulce no mata, es su mala administración. De esta manera, la reina anfitriona, comió y bebió, y le fue agradable a su paladar, y hubo una sensación de transformación en todos sus sistemas, porque el dulce es agradable y es favorable, cuando se usa con sabiduría y prudencia como lo usan estas hormigas, en el mundo natural.
De esta manera la fiesta fue grande y endulzada, y la sal se comió de una manera inteligente, y las dos reinas entendieron mejor qué es en realidad el buen uso de los alimentos y la gastronomía científica. Por esta razón, nosotras las hormigas humanas, debemos saber que todo lo que nos suministra la naturaleza, es bueno en gran manera.
La naturaleza tiene lecciones donde los animales comparten, y enseñan con ciencia y sabor a dulce, sus lecciones. De esta manera estamos resaltando la sabiduría y prudencia que se debe tener para consumir el dulce y la sal.
Las relaciones entre dos culturas, la sociabilidad, el respeto y las garantías, que son una de las cosas tan importantes en el mundo de la supervivencia. Y entender a los demás, cuando dicen que ellos solamente conocen por decir algo, un producto, y los demás, para su paladar, no existe.
Estas dos tribus de hormigas, nos enseñan la faceta del pensamiento incluyente, en todos los aspectos del género humano, incluyendo la naturaleza, que es la maestra de la sal y el dulce, que es salud para nuestros ecosistemas del cuerpo humano.
Los invito a visitar este video que se titula: Las hormigas, documental discovery channel, de una duración de: 2: 19, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=5zcTBERrC0w
"Las hormigas sabias, intercalan ideas y conocimiento, como la familia humana"
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