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El día de mi nacimiento, que fue el 28 de diciembre de 1965, estuvo enmarcado en una historia, primero porque fue el primer logro de la unión entre Mary Isabel Jiménez Ascanio con Carlos Daniel Trigos Sepúlveda.
Mi madre oriunda de la población de Ábrego, y mi padre oriundo de la vecina población de Río de Oro. Ese día en la finca El Matón, a unos 15 minutos a pie hacia el sur de Otaré, la neblina no llegó como de costumbre natural, ni se posó sobre las montañas que rodean a Otaré.
Y por ende, la finca que aún es de mis padrinos: Arcadio Rodríguez y Ana Concepción Ríos, estaba caliente al amanecer. Las aves comenzaron su canto cuando el día quería llegar con su prisa a saludar en este pequeño pesebre, al primer hijo de esta unión familiar.
Sin embargo, aún todavía las lechuzas que solamente cantan en el tiempo de semana santa, salieron a la madrugada a una presentación especial y única por este suceso, porque ya estaban advertidas de este nacimiento donde a la naturaleza, le correspondía dar ella misma, la bienvenida al primer llanto del primogénito de este hogar natural, del cual estaban pendientes a través de una ventana desde donde se puede contemplar el paisaje de la montaña, que se muestra imponente en este amanecer.
Sin embargo, las lechuzas escucharon aquel llanto anhelado, porque la naturaleza hasta ese tiempo había llorado y gemido por el mal trato del hombre que no entendía que ellos son nuestros servidores y amadores, que acompañan al hombre, mientras el caballo relinchó, el gallo, cantó, el lobo en la montaña, aulló, los venados levantaron su cabeza, la bufona y la pava chillona, entonaron sus cantos con alegría, el asno en la pesebrera, exclamó y el día con su luz, como en bandeja con regalos con piedras preciosas de los saberes, ofreció a este mundo, donde llegó un inocente.
Hablamos de inocente, por aquello que la Escritura, así lo respalda, en una persecución que hubo para matar al niño Jesús. En donde mueren muchos niños, y de allí proviene el día de los inocentes. Mi padre no miró la historia, volteó su rostro y no miró los libros, ni su pasado, y dijo que mi nombre debía ser un nombre que significara estratega, en su trasfondo.
Porque el de pila, sería llamado: Alfonso. Luego que acontece todo esto, la naturaleza comienza con otros músicos a cantar sobre el cielo de Otaré, y el guaco es el que dirige esta banda desde allí, para toda cultura del jardín, donde nace el primogénito y estratega, el niño que sería dedicado al conocimiento y a la ciencia, porque fue la única heredad de su padre.
Las familias carate y barí, así como otras tribus que honraron con su presencia la cultura de Otaré, ya mezcladas con sangre española, visitaron 8 días después este hogar, con presentes de miel de abejas auténtica, queso criollo, el cual venía envuelto en hojas soasadas, cacao y leche, y fui llevado por esa comitiva a Otaré.
Ese día me registraron y se celebró una fiesta artística y cultural, para todas las tribus que rodean a mi pueblo. Y algunos de ellos, dieron consejo a este pueblo, otros contaron vivencias de su tradición, y otros, cantaron y dijeron que después del canto de este jardín, que lo había hecho al llegar el día del nacimiento del estratega Alfonso Trigos, seguiría una parranda o danza, para la cual había nacido.
Y entonces, la tierra de Carlos Trigos, de Oscar Lemus, Guillermo Lemus, Nelsón Lanzziano, Antonio Lanzziano, Pepe Lanzziano, Juan Lanzziano, Chamela Castro, Jaime Sepúlveda, Remigio Chinchilla, Alfonso Chinchilla, José María Lanzziano, y la familia Chinchilla Lanzziano, igualmente que José Domingo y su esposa Graciela Molina, así como Alfonso Cueto y Ana Ilce Santana, se regocijarían igual que los cantantes: Henry Lanzziano, Lubín Chinchilla, Ramón Cueto y Jorge Lemus, entre otros.
Porque la sabiduría en esta tribu sería de trascendencia mundial. Nuestro cosmos, conocería nuestra cultura y nosotros, conoceríamos la historia y vivencias de los niños inocentes, que parece que a este tiempo, sólo queda los fragmentos de la historia que las culturas y civilizaciones del mundo, mantienen.
Nosotros, escuchad pueblo, mantendremos, la nuestra. Y el niño que tenemos aquí, será la garantía de la paz y la sabiduría, con estas culturas y las 12 tribus de Israel. Porque así lo ha querido el Creador, el que deja que los hombres sean libres con responsabilidad, vida y amor.
Luego entró en acción una demostración por estas tribus, colocando en escena, la danza del tigre, que fue el primer felino que verían los ojos de este niño al seguir en este mundo, donde la familia, la cultura y la danza, se re encarnarían y se convertiría realmente en las palabras de su propio padre, en el estratega y danzarín que era su sueño.
Los invito a visitar este video que se titula: TIGRE LEYENDA - C C J G, de una duración de: 3: 08, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=fvVQJQN0EKk&t=45s
"Un niño ha sido dado, con inteligencia, cultura, arte y ciencia para el jardín"
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