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En el mes de abril, frente a las costas de Islandia, año tras año, viajan hasta aquí cientos de miles de delfines y ballenas, entre ellas, las ballenas jorobadas, y el súper depredador de los océanos: la orca. Y luego sorprendentemente aparece la gigante de todos los cetáceos: la ballena azul.
Que es una de las bestias marinas, más sorprendente por su tamaño, diseño y forma de vida. Esta reina de los mares, al amanecer se observa maravillosa y muy dada a los quehaceres que cotidianamente se viven en la familia de los grandes cetáceos
Los científicos siguen el rastro hacia donde se dirige este gigante leviatán, y como toda criatura en nuestro jardín, ella cuida o es responsable con su cría. Que también aunque es un bebé, se convertirá en algo tan admirable por su majestuosidad en las aguas que le rodean, con tanta belleza natural, donde el mar tiene en cuenta su señorío heredado.
En tiempo de migración, se desplazan por su antiguo camino de millones de años más de mil ballenas azules, que necesitan consumir cada una de ellas, cuarenta millones de krill al día, para alcanzar el millón y medio de calorías que necesitan.
Esta caminata con su cría, es muy interesante para todos los seres humanos que estudian el mar. Y se percatan que las migraciones no sólo se dan en el serengueti, y otros lugares del jardín de nuestro globo.
Esto hace que el mar se convierta en una escuela donde las ballenas azules, son las maestras para toda la comunidad de los océanos marinos. Con su cría llega desde los océanos del sur, donde nació, hasta Islandia.
Las madres pesan algunas veces hasta doscientos mil kilos, y miden más de treinta metros, y su corazón ya pesa casi mil kilos, y su arteria principal es tan ancha que una persona podría recorrerla, nadando.
Sus crías cuando nacen, pueden llegar a pesar tanto como un hipopótamo adulto, se amamantan con cuatrocientos kilos de leche al día. Podemos imaginarnos, sin haber conocido un poco, este clan familiar de los cetáceos, a la verdad es que es sorprendente que este bebé en el mar, consuma semejante cantidad de alimento al día, y que la madre, lo provea.
El género humano, debe conocer dichos datos muy claros, porque muchas veces para una familia de ocho hijos, le es difícil conseguir un litro de leche, y en algunos casos, ni siquiera una botella. Así que en asuntos de familia, la ballena azul, es la que tiene la primera palabra no solamente en las culturas de los océanos, sino también en la del humano.
El cual no tiene una disciplina, una dedicación y aprecio por su cría. Por esta razón, el hombre es irresponsable y al carecer del conocimiento y ciencia marina, no puede tener conceptos definidos acerca de la responsabilidad que debe tener para con su descendencia, que exige protección y manutención.
Cada veinticuatro horas, según la información científica de nuestro video para hoy, el cetáceo aumenta su peso, en noventa kilos. Si observamos esto en los niños de padres con escasos recursos, notamos que su crecimiento y su peso, no compaginan con su edad, que es importantísimo porque la gigante de los océanos, nos habla de este tema a través de su vivencia y de su experiencia.
Y las culturas científicas del globo, están trabajando semejante al clan familiar de las ballenas azules, para que el océano de seres humanos, tenga en cuenta la responsabilidad y el conocimiento que se necesitan, para el buen desarrollo del cetáceo humano.
La ciencia y el conocimiento, siempre estarán presentes, igualmente que la razón, la literatura y la tecnología, para que las culturas de las ballenas azules humanas, se estén informando y teniendo en cuenta los antiguos caminos que nos conducen hacia la abundancia del krill de la sabiduría y la cultura de la matemática para saber con exactitud, qué comer y qué beber, para seguir reproduciendo cetáceos humanos que tengan principios y cultura universal.
Esta caminata con su cría, es muy interesante para todos los seres humanos que estudian el mar. Y se percatan que las migraciones no sólo se dan en el serengueti, y otros lugares del jardín de nuestro globo.
Esto hace que el mar se convierta en una escuela donde las ballenas azules, son las maestras para toda la comunidad de los océanos marinos. Con su cría llega desde los océanos del sur, donde nació, hasta Islandia.
Las madres pesan algunas veces hasta doscientos mil kilos, y miden más de treinta metros, y su corazón ya pesa casi mil kilos, y su arteria principal es tan ancha que una persona podría recorrerla, nadando.
Sus crías cuando nacen, pueden llegar a pesar tanto como un hipopótamo adulto, se amamantan con cuatrocientos kilos de leche al día. Podemos imaginarnos, sin haber conocido un poco, este clan familiar de los cetáceos, a la verdad es que es sorprendente que este bebé en el mar, consuma semejante cantidad de alimento al día, y que la madre, lo provea.
El género humano, debe conocer dichos datos muy claros, porque muchas veces para una familia de ocho hijos, le es difícil conseguir un litro de leche, y en algunos casos, ni siquiera una botella. Así que en asuntos de familia, la ballena azul, es la que tiene la primera palabra no solamente en las culturas de los océanos, sino también en la del humano.
El cual no tiene una disciplina, una dedicación y aprecio por su cría. Por esta razón, el hombre es irresponsable y al carecer del conocimiento y ciencia marina, no puede tener conceptos definidos acerca de la responsabilidad que debe tener para con su descendencia, que exige protección y manutención.
Cada veinticuatro horas, según la información científica de nuestro video para hoy, el cetáceo aumenta su peso, en noventa kilos. Si observamos esto en los niños de padres con escasos recursos, notamos que su crecimiento y su peso, no compaginan con su edad, que es importantísimo porque la gigante de los océanos, nos habla de este tema a través de su vivencia y de su experiencia.
Y las culturas científicas del globo, están trabajando semejante al clan familiar de las ballenas azules, para que el océano de seres humanos, tenga en cuenta la responsabilidad y el conocimiento que se necesitan, para el buen desarrollo del cetáceo humano.
La ciencia y el conocimiento, siempre estarán presentes, igualmente que la razón, la literatura y la tecnología, para que las culturas de las ballenas azules humanas, se estén informando y teniendo en cuenta los antiguos caminos que nos conducen hacia la abundancia del krill de la sabiduría y la cultura de la matemática para saber con exactitud, qué comer y qué beber, para seguir reproduciendo cetáceos humanos que tengan principios y cultura universal.
Los invito a visitar este video que se titula: La ballena azul, el animal más grande del mundo, de una duración de: 4: 32, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=zbUemvV8iLA
"He visto bajo el sol, que en la biología marina, hay sabiduría, y su conocimiento es: inteligencia y ciencia"
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