lunes, 3 de febrero de 2020

MI PRIMER PESO


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Desde mi niñez fui un niño de buena salud y disponible para la laboriosidad.  La responsabilidad y la necesidad, siempre estuvieron presentes en mi vida.  Esta experiencia fue vivida en la vereda El Silencio, del corregimiento de Otaré.

Resulta que allí es un lugar muy hermoso, con agua suficiente, pastizales, rastrojos, montaña y aves.  Sin embargo, algunas veces digamos, faltaban algunos productos de la canasta familiar y no teníamos cómo suplirlos o dinero conque irlos a comprar.

En ese entonces en Otaré, había tres tiendas que eran las más importantes del pueblo y de las veredas, como la de Rafael Chinchilla, la de don Oscar Lemus y la de Remigio Chinchilla.  Entonces un día escuché que las hojas de bijao en Otaré, se vendían bien, que valía la pena ir a la montaña y conseguirlas.

En este entonces una hoja de bijao valía un centavo, y esto tenía valor.  Así que con un peso se podía solucionar algunos percances en asuntos de alimento para la mesa cotidiana.  Y yo sabía donde encontrar estas plantas de bijao, porque mi padre me había mostrado y vivido en el monte, así como también existen en los hogares, que no están entre la montaña, incluso en la sabana.

Un día que no teníamos nada de carnes y otros productos, por la tarde tomé un machete, me lo amarré a la cintura y me fui al lugar donde yo sabía que había mucha cantidad, debajo de la montaña y corté cien hojas.

Llevaba una cabuya para amarrarlas y luego bajé de allá, fui al pueblo y en efectivo me dieron un peso por las cien hojas.  Recuerdo tanto que la señora Rosita, la esposa de Remigio Chinchilla, me compró las hojas.

Como ellos tenían tienda en ese entonces, me vendió mercado que hacía falta en la casa y luego me fui camino a mi casa.  Cuando mi padre llegó ya mi mamá le tenía la comida preparada y mi papá le dijo a mi mamá: ¿de dónde conseguiste pescado? y mi madre le contestó que este servidor había vendido un bijao.

Él me preguntó que a quién se lo había vendido: yo le contesté que a Rosita.  De ahí en adelante se nos abrió digamos así, otra fuente para adquirir ingresos y seguir viviendo en este lugar que tengo mucho que decir al respecto, además de lo que he escrito hasta el día de hoy acerca de mis experiencias vividas.

En estos días de Navidad, compré una colección de billetes de diferentes valores, incluso este de a peso antiguo, por los que yo trabajaba prácticamente el día.  Al tenerlo en mi mano, me puse a pensar, tanto en lo que tengo que contar acerca del billete, como para la arqueología e historia.

Me dije que compartiría al mundo, la historia con este billete porque con este billete como ya  dije tengo muchas anécdotas y vivencias, porque todo esto sucedía en el mundo de mi niñez.  Y aún creo que el billete sigue teniendo valor en el mundo o cultura de la historia y la arqueología. 

Los invito a visitar este video que se titula: ROLLO DE BIJAO - C C J G, de una duración de: 2: 43, cuyo enlace es:  https://www.youtube.com/watch?v=aAqJEFXDH6w&feature=youtu.be

"El niño laborioso tendrá en cuenta las necesidades de su hogar y su economía"

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