LA ESPERA

 

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En el atardecer, las montañas contemplan

el ejército de Bolívar.

Pareciera que han estado

durante miles de años,

esperando este perfil de libertad.

Que avanza sobre un mundo

desconocido, para el ejército

y su comandante.

Todos los cerros y montañas

de este valle, se levantan

para observar cómo el hombre

de la promesa de libertad,

lo hace serenamente.

El sol se detiene, porque sabe

que la luz de la sabiduría

y la libertad, ya está

en el valle hacaritama.

Sin embargo, los moradores del mismo,

no se percatan de este suceso,

y solo se murmura de que el tiempo

cada día, se ha alargado más.

El general Bolívar, da una orden

a sus ejércitos cansados de desmontar

en este valle  de atracción,

encanto y belleza.

Y beber un poco de agua

para hidratar sus cuerpos

que el sol mantiene estático,

manteniendo así, una tarde

que parece, eterna.

Como todo en este mundo,

es tan hermoso, y la misma fragancia

de las barbatuscas, donde se detienen,

suple la necesidad de sentir hambre.

Y meramente los caballos son alimentados,

mientras el hombre que entra

en otra ciudad de la Nueva Granada,

reposa en una carpa de su tiempo,

y duerme.

No es necesario guardas, allí,

porque la ciudad no sabe que un libertador

está dentro de su territorio.

Pero todo es encantador

cuando este valiente observa cómo

las hormigas van y vienen,

por una de sus avenidas 

que tienen ellas, en la naturaleza.

Esto reconforta la visión de algunos

de sus soldados, que también se detienen,

no exactamente a observar

como su General,

sino a mirar al General.

Luego de unos instantes, el ejército,

le pregunta: Mi General qué trata usted de hacer.

Él les dice: lo primero que deben entender

es que ustedes han puesto la confianza en mi.

Y la mía, está en ustedes,

aquí estamos es para un trabajo

que ningún otro hombre

ni siquiera lo ha pensado,

y es la libertad y la cultura,

la que se debe proyectar

en cada pensamiento 

de los Hacaritama.

Debemos dialogar, porque sin diálogo

no hay estructura de unidad,

incluso nuestras bestias

deben estar preparadas

para andar por este precioso valle.

Donde debe haber mujeres muy hermosas

pórtense a la altura,

 porque las familias,

necesitan es una ayuda.

El conocimiento aquí debe ser el pilar

tanto para ricos como para pobres,

y la naturaleza es: nuestro libro.

El cual tendremos en cuenta 

para que la expresión de nuestros labios,

sea suave para todo ser viviente.

Y así muere la tarde más larga

que tiene este valle en toda su historia, 

mientras continúa la instrucción. 

Los invito a visitar este video que se titula: EL GENERAL SIMÓN BOLÍVAR EN OCAÑA, de una duración de: 2: 17, cuyo enlace es:  https://www.youtube.com/watch?v=fy5LJxUHQOE

"La libertad y la sabiduría de Bolívar, son hoy: una historia de valor y de cultura viviente"