Los perros son animales muy inteligentes, pero a veces tienen comportamientos muy contrarios a su propia sabiduría. Estando en la Perla dos, me encuentro, tres perros, de los cuales, una era hembra que se encontraba en celo.
Los dos perros que estaban con ella, eran jóvenes y estaban tratando de copular, sobre todo el perro amarillo. La perra se notaba un poco entusiasmada con el perro amarillo, pero le restaba importancia.
Así fue pasando el tiempo de la mañana, y el perro amarillo no pudo concretar nada en serio. Llegó otro perro a la escena, no muy alto, pero si gordo y de más edad. A la perra le pareció interesante y lo invitó a jugar.
Mientras jugaban, el perro se le montaba a la perra, pero no podía concretar nada, y lo intentó varias veces, hasta que se cansó.
Vemos aquí que esta perra joven se enamora de un perro viejo, que no sirve para el sexo, y deja al joven que si tiene suficiente energía y juventud.
La perra trataba con sus juegos de calentar al perro viejo, y cuando ella vio que realmente se había equivocado, buscó entonces al perro amarillo y con ese concretó la relación sexual.
Así hay muchos seres humanos en el mundo, que nos rodea, dejan al esposo por otra persona que de pronto no tiene semen, no siente pasión, o la pasión no le alcanza para satisfacer a su pareja, como en el caso del perro viejo.
El sexo es tan importante en el género humano, como el agua, pero hay que tener en cuenta que el perro viejo había agotado su combustible, y aunque se veía de buena presencia, le faltó lo mejor en esta escena, que es llegar a a copulación.
"La mujer que desprecia al joven, por el hombre avanzado de años, aunque se recree con él, en la cama, está perdiendo su tiempo, porque sus fuerzas se han agotado"
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