Esta historia nace el 6 de enero, en la cultura de Otaré. Resulta que este servidor estaba prácticamente en la entrada de Otaré. De pronto contemplo al tigre que baja, visitando las casas. En esas una perrita chihuahua, se espantó, y se trastornó.
Yo seguí la escena, y la perra cogió para Patiecitos, hacia la parte sur del pueblo de Otaré. Pensé yo: a esta perra, le haré una leyenda. La perra siguió alejándose del pueblo, y yo la contemplaba.
De pronto vi venir a una señora, con su hijo de unos diez años aproximadamente, preguntando a los transeúntes que iban y venían por la calle, por la perra chihuahua. No muy tarde, llegaron hasta este servidor, y me preguntaron si había visto la perra.
Yo les dije que si, que la perra era pequeña, negra, de patas amarillas. El niño contestó: esa es mi perra chihuahua. Yo le informé que había seguido hacia el sur.
Yo les pregunté: ¿ustedes con del sur o del norte? Ellos me contestaron muy estresados y al mismo tiempo desesperados que eran del norte, del pueblo de Otaré.
Yo me quedé pensando que a veces las apariencias, suelen trastornar no solamente al ser humano, sino también a los animales.
Esta fiesta se celebra en este pequeño pueblo, lejos de las civilizaciones, sin embargo disfrutamos la fiesta del 4 al 7 de enero y tuvimos tema para charlar y reírnos con los dueños de la perra.
La moraleja aquí, es que en este nuevo año, no te trastornen, las apariencias, no pierdas la cabeza por lo que ven tus ojos, y tu cerebro no discierne. Busca la ciencia y hallarás el pensamiento que te sostiene y que no te permite que el teatro de la cultura de un tigre, te espante y te haga perder tu sentido de la orientación. Gracia....
"Espanto se vio en Otaré y chihuahua no resistió a los rugidos de este tigre, que la perra no entendió"
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