La
tierra se ha ido transformando lenta y serenamente, sin que el género humano,
se vaya percatando de los efectos de su mala administración. Por eso el aspecto primitivo de su belleza,
se ha ido esfumando en el mundo de la indiferencia humana.
Su
peculiaridad nos muestra en su estado natural, la belleza de un mundo desde
donde vemos surgir la vida de un pingüino emperador, bello y especial que
tonifica la vista del observador, y del
mundo que los asoma.
Quiero
con esto introducirlos en el mundo del pingüino emperador, uno de los seres
vivientes que permanece sin cambios, en la tierra, y que nos acompaña en la
larga travesía de la vida animal.
Observamos
al pingüino emperador en su salida del agua, de una manera muy sincronizada y
natural a la vez, donde vemos que algunos de ellos, se tiran sobre su barriga
de una manera artística, y muy suave que capacita al ambiente para contemplar
su ternura.
El
pingüino emperador es un ave que vive en dos mundos, y en los dos mundos usa la
misma cultura: la de nadar en forma armoniosa.
Si el mundo estuviese dividido en dos filosofías, deberíamos tomarlo así
como lo muestra el pingüino emperador, de una forma sencilla y natural,
colocando el pecho de la responsabilidad en cada mundo.
Debemos
recibir el sol de la sabiduría, conforme al mundo en que estamos, así como el
pingüino emperador lo recibe en esta mañana en la plataforma del hielo. El pingüino emperador está creado con dos
opciones de vida.
Hay
una cosa en la tecnología que me llama la atención, y es algo parecido, que son
los autos que trabajan tanto con energía como con gasolina, es una tecnología
que ayuda no solamente al hombre, sino también a su medio ambiente.
El
mundo del pingüino emperador, tiene dos medios ambientes, y él vive en cada uno
de ellos como ningún otro pingüino lo puede hacer en su peculiaridad. El pingüino emperador utiliza la barriga,
como algo de él, deslizándose sobre ella para mitigar el impacto que pueda
ocasionar con su peso, al caer sobre el hielo, y sin causarle ningún daño al
mismo.
Tomado del libro: LOS DOS MUNDOS DEL EMPERADOR, de mi autoría, publicado en GOOGLE.
"La verdadera heredad del hombre, es la naturaleza, y la cultura de su conocimiento, califica las ciencias, del hombre"
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