El silencio es una de las cosas necesarias para la estabilidad de los sensores del pensamiento. Donde hay ruido continuo, allí es donde vive el stress, también vive el mal genio, y los malos comportamientos al orden del día.
Resulta que la tranquilidad, es una de las medicinas más oportuna para el género humano. Las discusiones y pleitos familiares, tienen sus orígenes, en que la persona no tiene reposo. Pero la otra cara de la moneda es que la persona que no esté educada para vivir en silencio, no se percata de que el ruido está influenciando en sus acciones cotidianas.
No se da cuenta que el ruido en cierto sentido, le está recargando la maquinaria del cerebro, y así se envejecen pronto los sistemas, sin que el ser humano se de cuenta o se percate de tal daño que hace el ruido.
Ya su lucidez mental se va apagando de una forma muy sutil, y su sistema de grabación, tiende a descomponerse. Lo que indica que el ruido es un enemigo de las comunicaciones mentales, porque hace que el cerebro no descanse, y esto, altera los sistemas.
Por eso es necesario, vivir donde el ruido sea bajo, y la música de la naturaleza se pueda escuchar con la intensidad natural. Entonces el cerebro descansará.
Otra cosa muy importante es descargar la mente de mitos y leyendas misteriosos, porque esto carga la mente y no deja trabajar y pensar los sistemas que producen, la idea.
Cuando los sistemas están muy recargados, no hay velocidad para entregar el dato que estamos consultando. Esto le sucede a las computadoras, y este mismo suceso le ocurre a la mente humana. La brisa del campo y el ejercicio al aire libre, suelen ser las mejores medicinas para la psíquica.
"El hombre inteligente, descarga su cerebro, mientras que el necio, lo destruye. Dice la sabiduría"
No hay comentarios:
Publicar un comentario