La naturaleza tiene principios que nos enseñan a estar en continuo movimiento. Hay seres humanos que no se percatan de estos movimientos, y vagan sobre ella estáticamente, sin percatarse que el cerebro debe estar en movimiento, y todos sus mecanismos vivos, se deben mover al unísono, en la forma en que lo hace la maquinaria pensante.
Una de las cosas que perjudican el movimiento mental, es cuando éste no tiene leyes que rijan aquel mundo físico, que debe sujetarse a los mismos principios de la física que nos rodea. El movimiento es un principio, o es una ley que sigue alrededor del universo y nos revela los resultados de una transformación que el movimiento reporta.
Esta ciencia se debiera conocer y entender de tal manera, que el hombre viviría en sus propios cambios, y tendría al cosmos como plataforma, donde la transformación continúa en el movimiento para entender su propia Psicología.
De manera que si el hombre abandona su mundo, y no construye su propio movimiento, y no lo transforma con las virtudes del conocimiento, de la ciencia y la gracia, está convertido en un ser que no puede prestarle los servicios a la familia de la tierra, que busca que se entienda el movimiento del cambio físico y mental, del género humano.
El continuo movimiento físico de la tierra, nos debe inspirar porque a su vez, mueve toda la naturaleza, y a su vez, lo que indica es que nos movamos hacia el conocimiento, hacia la ciencia, hacia la cultura, hacia la paz, y hacia el amor; y entonces nuestros movimientos repercutirán en la familia, en la sociedad y en el mundo.
"El hombre inteligente, desarrollará sus facultades de raciocinio en el movimiento, más la suerte de los insensatos, es como tamo que arrebata el viento"
F P
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