Estando este servidor, en el puente de la sal, ubicado en la ciudadela norte, de la ciudad de Ocaña, se encontraban cinco señores adultos mayores, conmigo, hablando acerca de las cosas de la vida. De pronto, uno de los señores me dirigió la palabra y se puso a contarme la historia de su desgracia, ya que había conseguido en alquiler una casa lote, en la parte alta del barrio Galán, bastante amplio y con dos casas.
Cómo vio que el lote era bastante amplio, decidió dedicarse a la cría de cerdos, y a los seis meses, ya le estaba produciendo buenos rendimientos económicos.
De pronto, la señora propietaria, de este lote, salió embarazada, y debido a esto, no se sentía cómoda con esta cría de cerdos, por lo cual les solicitó que desocuparan este predio, lo más pronto posible.
Ante lo cual, el señor, le dijo que éste era su medio para sustentar a su familia, y que no le era fácil, desocupar de inmediato. Más sin embargo, la señora propietaria, le dijo en forma tajante y radical, que ella necesitaba simplemente que le desocuparan pronto.
Esto fue muy duro, para el señor y su esposa, quienes simplemente vieron en esa señora, un gran egoísmo. Yo observé que realmente este señor, sólo hacía énfasis en el egoísmo, que realmente, es lo más malo en el mundo.
De todas maneras, el señor, de acuerdo con su esposa, vendió los cerdos y consiguieron una casa en alquiler a cuadra y media de la Central. Aunque él manifestó que de negocios, no sabe nada, porque es un campesino que no fue negociante, pero que su esposa, si tiene más visión para el negocio.
Transcurrido el tiempo de su vivencia cerca de la Central, su señora, se dedicó a colaborar en los asuntos domésticos, en una casa vecina. Un día le dijo a su esposo: ¿te has fijado en la casa vecina, donde voy a trabajar?
Él le dijo: si, si he ido allá. Ella le dijo: ¿te has percatado que tiene dos piezas en la parte de abajo, arriba otras dos, y un patio abierto bastante grande? Él le dijo: no me he fijado mucho en eso. La señora, le dijo: esa casa, la venden
Me comenta el señor, que su esposa, tenía una plata de ambos, guardada, se pusieron de acuerdo, y él se fue al campo, y vendió un pedazo de tierra que tenía y fue a una entidad bancaria, donde se informó de una ayuda para inversión libre, que era de gracia.
Ambos se animaron y compraron la casa, en once millones de pesos, Más sin embargo, él en su historia, me volvió a hacer énfasis en el egoísmo de la señora, que los sacó de la casa apresuradamente, pero que a su vez, los empujó hacia esa nueva casa que adquirieron fácilmente, y que ahora, no la vende ni por cien millones de pesos.
Y ustedes, mis lectores, ¿creen que el egoísmo es malo, o que a esta pareja, los tiró al abismo del desamparo, o más bien, es una herramienta que cuando pensamos, cuando analizamos, nos damos cuenta que muchas veces, el egoísmo, es una herramienta positiva para los inteligentes?
La verdad es que yo también tenía un concepto de que el egoísmo, es malo, es negativo, pero este señor, en confianza, me puso a pensar que el negativo, es él, que el egoísta es él, porque aún con esta bendición sigue hablando mal de la señora que ignorantemente, lo puso a vivir en casa propia, con una pequeña acción, dizque negativa, dice la gente.
Para mí lo negativo, no todas las veces es negativo, y lo positivo, no todas las veces, es positivo. El que lea, entienda que la felicidad está en el escuchar, analizar y reflexionar.
"En lo positivo y lo negativo, cree el ser humano, sin argumento, pero la experiencia, entiende sus razones y motivos"
F P
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