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Los cambios que van rotando a nuestro alrededor, nos indican que el ser humano también está expuesto a la exigencia de estos cambios. La ilustración nos lleva a ese mundo convirtiéndonos en parte de ella.
El niño o el adolescente cree muy poco en este fenómeno natural, en el que hacemos parte de la vida, en donde la vida en cada instante está proyectando la cultura del cambio o también podríamos decir: transformación.
Pero esto no tiene nada de negativo, porque es parte fundamental de la estructura natural de la vida. La misma naturaleza está diseñada para reportar estos cambios que en algunos casos son lentos y en otros son más rápidos para nuestra inteligencia. Al no percatarnos de dicha situación nosotros quedamos estáticos en el mundo que a cada uno de nosotros, nos rodea.
Y no hemos permitido ser moldeados por el canto de las aves, que cada día entonan una nota diferente, por la música de las aguas del río o de un aguacero que trae diferentes sonidos sobre la sabana, sobre la ciudad o sobre la montaña, transformando la lluvia, la visión de diversas maneras, dejando bien entendido que este mundo está lleno de cambios indispensables para que el hombre alcance a entender en su corta vida, un poco de lo que es el conocimiento cotidiano.
Las personas en el mundo se quejan de que todo es igual cada día, es decir, que en su expresión están diciendo que su vida es rutinaria, que no han activado el cerebro, por lo tanto dicen siempre las mismas palabras, y sus mismos razonamientos, porque al no entrar a aceptar el cambio del medio ambiente que le rodea, la mente se estaciona, digamos así, y no tiene nada ni que explorar el próximo día de su vida, sino que se queda pegada la señal del llamado: pasado.
Y escucha y repite lo que los demás ven y oyen, es lo que se les llama: simples reflectores del vocerío que está estático, ante el mundo cambiante en cada instante. La cultura y la psicología, nos llevan a entender mejor y a tener una perspectiva que nos permite compartir esa vivencia, esa experiencia, que cada ser humano, puede recibir tanto de la naturaleza, como de la vivencia en el hogar o de la literatura cuando aprendemos a discernir o a leer lo que nos presenta la cultura del cambio filosófico viviente.
El ser humano de hoy, profesa que está en un siglo diferente, y que es más inteligente que sus antepasados. Esta es una realidad, pero detrás de esto lo que podemos observar en el lenguaje, es una murmuración y un desviamiento de las líneas de avance cultural y científico.
Porque su psicología no tiene una identidad propia. El lenguaje casi en todas las mentes es muy repetitivo, y sus palabras señalan al otro haciendo de esto un día de censura, donde la visión no cumple el objetivo de exploración para entender el cambio que debe ocurrir en la psicología que debe mejorar su actitud.
En las calles y en las plazas públicas, se habla de corrupción e incluso en las altas esferas de los gobiernos en el globo. Y todos se han volcado a juzgarse uno a otro, cuando en realidad esta es una distracción, donde los que no permiten que la sabiduría de la naturaleza, les transforme el entendimiento para en realidad surgir de ese mundo, donde todo está encendido, por una cultura donde los hombres no creen en el cambio y la prosperidad personal de la razón.
Hasta que el hombre no entienda que es meramente un satélite que transmite las señales e imágenes sin reflexión, le será difícil reconocer esa fijación mental que le permite es repetir lo que dice el hombre que no entiende, los cambios de la vida diaria.
Debemos dedicarnos a temas que eleven el intelecto y observar para poder alimentar ese conocimiento que es el que puede reconocer la sabiduría y la cultura de las leyes del conocimiento, para poder salir del infierno del señalamiento y el juzgamiento en el que se ha sumido este mundo de discusión, caos y contienda.
Los invito a visitar este video que se titula: DESPUÉS DEL DESAYUNO - C C J G, de una duración de: 1: 40, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=G9Ef4XFjkGU
"El hombre descuidado, ni escucha, ni oye, porque la naturaleza no ha despertado sus sentidos"
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