lunes, 30 de diciembre de 2019

PROPÓSITO Y RAZÓN


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En el nuevo año, seguimos dando un saludo caluroso de bienvenida a la familia de la tierra.  Para algunas familias, no se han logrado los propósitos que tenían para el presente año.  Sin embargo, no se puede desmayar, porque estos logros y propósitos aún no se hayan logrado.

En la vida no todo se logra, muchas veces en el tiempo previsto para tales fines.  Sin embargo, la vida va regalando la partitura de tiempo en cada momento del vivir en este proyecto.  Y continuar significa que hemos estado realmente en el proyecto que involucra la vida de la familia, e incluso de la naturaleza, que nos rodea.

Cuando es más necesario tiempo, se puede jugar y disfrutar más de este mundo tan importante para gozar y compartir con otros seres humanos que necesitan la presencia de personas que le sean de bien a la humanidad, a la civilización y al cosmos.

En realidad, no hay por qué afanarse, porque la eternidad de la tierra, nos ofrece la garantía de que la proyección de nuestros sueños, sigue siendo posible cada mes, cada año, en cuanto razonemos.  Y no se debe creer que porque en este año, vuestros logros, no se alcanzaron, todo aquí ha terminado.

Las familias que están bien informadas saben bien que en este año nuevo, el proyecto de cada miembro de la familia, está esperando entrar en acción.  Porque la vida la podríamos comparar o es semejante a un hombre del campo que siembra sus matas de plátano y unos árboles en su viña.

Con la esperanza de que pronto va a tener alimento en su casa.  Así que en su tiempo hace sus sembrados, y él está atento viviendo esta experiencia y está tan agradecido por explorar su viña, que él deja que naturalmente su huerta vaya prosperando o es decir creciendo, desarrollándose, y él disfrutando de esa vivencia.

Y en realidad no se detiene a mirar el tiempo, sino que para él, el tiempo es cuando va a disfrutar de lo que cosechó.  Pero antes de recoger el fruto tuvo que invertir, abono, tiempo, agua, limpieza, trabajo en general.

E incluso le invirtió obreros, pero esto lo hizo de tal agrado que en ningún momento dudó de su inversión.  Los plantíos o sembrados, van respondiendo a su influencia positiva que pueden sentir las matas, los árboles, los tubérculos, el maíz y demás productos de la mesa.

Y esto se debe tener en cuenta.  Para que en el desarrollo de esta viña, se conjugue: naturaleza y hombre.  La mayoría de las personas, ya sea en el campo o en la ciudad, no le colocan el sentido y la razón a sus proyectos.

Con esta parábola, estoy ilustrando lo que es la vida con un sentido de responsabilidad y conocimiento equilibrado.  Muchos proyectos como el de estudio, y en el área de comercio, se perdieron precisamente porque no se mantuvieron propósitos definidos.

Y fue más importante el creer que se lograrían en un par de meses, que pensar que esto se logra durante una vida.  Y que la viña somos nosotros mismos, y que los productos son los resultados que se van dando en cada tiempo que se debe dar el producto tanto para la mesa de nuestro hogar, como para el comercio global.

La ciencia en el campo como en todos los departamentos del género humano, debe ser estudiada con una inteligencia que nos alcance para repartir o compartir con el mundo sin afanes.  Pero así como el dueño de la viña en esta parábola, se debe trabajar con una seguridad y una psicología que esté ajustada al mundo y al tiempo real de nuestra sabiduría.

Los invito a visitar este video que se titula: DESAYUNANDO ENTRE INSECTOS - C C J G, de una duración de: 2: 51, cuyo enlace es:  https://www.youtube.com/watch?v=zyxSrI2TePM&list=PLzD4cflvP5uOvVd2jYTqQfuxok7nBXaXn&index=53&t=0s   

"El sabio cultiva entre la sociedad, la empresa y el campo"

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