lunes, 22 de febrero de 2016

EL RADICALISMO EN LAS AVES

El alcaudón, es un pájaro carnívoro de la familia de los laniidos, que habita en las zonas tropicales, excepto en Sudamérica, que tiene la curiosa costumbre de colgar sus presas, ya sean: insectos, lagartos, ratones y pájaros pequeños, de las ramas espinosas de los arbustos.

Se va nutriendo paulatinamente de su víctima, hasta dejar por último unos pocos restos.  E incluso realiza esta misma acción, cuando está enjaulado. Este pájaro tiene un comportamiento bastante inusual, porque es persistente en sus acciones de caza para sobrevivir.

Pero esta ave representa las conductas de algunos hombres violentos que no dejan de serlo, ni aún estando tras las rejas, o sea que estos hombres no entienden la paz, ni estando en las cárceles.

Esto se vuelve un hábito, y los hábitos son cosas que se le pegan a uno, y que son difíciles de erradicar.   

El pájaro es radical en su comportamiento, porque esa es su naturaleza, eso viene inherente a su genética, y él no tiene razonamiento para desechar esto.

Estas especies fueron creadas para que tengamos un punto de referencia, con los hombres radicales en el mundo, que no van a cambiar, ni dentro, ni por fuera de la cárcel.

La ornitología es interesante, ya que nos muestra el hombre radical a través de un ave, como lo es en este caso, el alcaudón.

La sabiduría nos tiene tesoros, así como esta preciosa ave, que nos dice ¿quiénes somos nosotros? ¿por qué no podemos cambiar, así como esta ave? Sencillo, el problema del hombre estriba en el cerebro, porque probó la violencia y le gustó.

Lo mismo es esta ave, probó el ratón o el grillo y ya no puede dejarlos, y el concepto hacia sus presas se mantiene, aunque se encuentre enjaulado.

La enfermedad del hombre es psíquica, y esto lo hace irrazonable, lo convierte en una bestia humana. Parece que estas personas fueran aves alcaudón, pero lo más triste de esto, es que estas aves humanas tienen sus nidos, y de allí van a haber más aves alcaudón, que será la próxima descendencia que no se tranzarán con nada, y sus hábitos serán los mismos de su padre.

Ante este tipo de mentes, se necesita: la prudencia, la calma y la ciencia que es la que nos dice o nos muestra al lente de nuestros ojos, qué ave es la que está delante de nosotros, y entenderemos la razón cuando esté recogiendo ratones y grillos, y lo esté haciendo en los árboles espinosos de las circunstancias de la vida que tiene el mundo.

"He puesto al alcaudón, dice Jehová, en el mundo de las aves insensatas, para que los malos hábitos, no le cierren la razón, al hombre"

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