UN ÁCARO INTERESANTE

En el mundo de los ácaros, hay gran variedad de especies, muchos de ellos viven en la tierra y en las hojas de las plantas, en los maderos en descomposición y otros desechos.  Algunos se nutren de insectos o de otros ácaros; otros comen hongos o se alimentan de materia orgánica o humus.

Y los hay que son la causa de la formación de agallas sobre las hojas. Entre los ácaros existe el canibalismo, ya que se comen unos a otros.  Podemos ver en esta especie de ácaros, al género humano, que se come uno con otro, ya sea a través de las finanzas, a través del negocio, a través de la crítica y no nos alcanza el texto para enumerar las diferentes maneras en que el hombre, se come al hombre.

Sin embargo, los ácaros, tienen este proceder porque son insectos y no tienen una razón que responda por sus actos.  En esta mañana me he puesto a analizar la vida de los ácaros, y he comprendido que Dios hizo las diversas especies de ácaros con la tendencia al canibalismo, para que nosotros los seres humanos estudiáramos este hecho, y nos percatáramos de lo que es el hombre por el hombre.

Una de las cosas que tiene el ácaro es que su cuerpo no es dividido, como en el caso de las arañas. En estas especies existen de diferentes formas, unos son alargados y delgados, otros son casi esféricos.

El mundo del ácaro nos muestra la biodiversidad que se ha colocado en el planeta, para que el ser humano desde lo pequeño, lo lleve a mostrarle lo grande que hizo el Creador, y lo maravilloso que es contemplar la gran diversidad de especies del mundo natural.

La naturaleza nos muestra diseños diferentes a otras especies, incluso dentro del mundo de los insectos.  Nosotros los seres humanos debemos aprender la lección, de no andar divididos por asuntos de color, de ideas o de conceptos que nos dividen en el mundo del diario vivir.

Nuestras facultades del raciocinio deben estar unidas, como el ácaro, que es una unidad completa. Observamos en lo físico, el mundo de la unidad, porque nosotros de por sí, somos divididos y contenciosos, porque no escudriñamos la creación, su ciencia y su unidad.

"Unidad, dice Jehová, he puesto en el ácaro, y en la humanidad, el estudio de las ciencias"