viernes, 19 de febrero de 2016

EL ZUMBADOR

El abejorro es un insecto muy despierto para hacer sus operaciones del día.  Vive agrupado en colonias, y es muy zumbador, por lo cual se puede detectar su localización por el sonido que produce, desde gran distancia.

La mayoría de los seres de estas especies son de color amarillo con franjas negras.  La lengua del abejorro tiene gran longitud, por lo cual tiene mayor capacidad para polinizar a mayor número de flores, de lo que lo hacen las abejas, cuya lengua es de menor longitud.

Podríamos decir que hay seres humanos que tienen más virtudes que otros, que tienen más talento que cualquier otro ser humano, y de pronto esto puede llegar a ser una gran ventaja para la supervivencia, porque se le facilita conseguir aquello que desean, o aquello que aparentemente es difícil para el otro, que de pronto no ha estudiado o no se ha informado acerca de cómo llegar al objetivo.

Hay una hipótesis que se dice acerca del ser humano, de que todos somos iguales, pero parece que en el mundo real, no es cierto.  El abejorro nos lo demuestra muy claro en su biología, ya que éste tiene una lengua superior que la de la abeja.

Este abejorro utiliza las madrigueras o cuevas abandonadas de los ratones, las cuales recubre con un poco de cera en la parte superior, desinfectándola a la vez.  Es interesante saber que la higiene para este insecto, es muy importante.

Aquí analizamos varias lecciones, ya que la higiene es una de las ciencias importante para el abejorro, en la cual se involucra personalmente, la reina.  Estos insectos mueren en la temporada de invierno y sólo sobrevive la reina porque se oculta en los agujeros de los árboles o en el suelo, donde pasa el invierno.

Y tan pronto llega la primavera, origina otra colonia.  Aquí vemos el egoísmo en la reina, sin embargo en el mundo de los abejorros, ese es el ciclo determinado por su Creador, para subsistir

La hembra no quiere irse y dejar de lado a sus hijos, a sus amigos y colaboradores pero viene la época de invierno, donde debe desconocer sus servicios y entrar en reposo, para un nuevo amanecer.

Tal vez la resurrección aquí no está fundamentada como para los demás, en la muerte; sino más bien en un acto físico que señala una resurrección de escape por la vida de la reina.

"Vida larga le he dado a la reina, dice el Altísimo, y de aceptar que mueran sus descendientes"

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