viernes, 5 de febrero de 2016

UN SERVICIO NATURAL

El camarón limpiador, es un crustáceo muy osado, pues muchas veces se alimenta de la boca de peces increíblemente grandes, como meros, pargos y tiburones. A este limpiador de las aguas marinas, es bastante interesante conocerlo a través del mundo de la literatura, y a la vez conocer su osadía al comer de la boca de los grandes peces del mar.

El mar tiene sus agentes naturales que ayudan a mantener la limpieza. Este camarón con sus colores vivos, se muestra dispuesto a prestar un servicio a cambio del pan cotidiano, y ejerce dichas labores en bien propio y de los otros seres que así lo necesitan.

Este pequeño camarón de colores vivos, promociona su servicio de aseo, con los alegres movimientos de sus antenas.  E incluso, sus clientes, hacen fila para recibir sus cuidados, en las zonas consideradas como "estaciones de limpieza"

Por lo cual su labor, se considera vital para la salud de los peces del arrecife.  En el mundo de los camarones limpiadores, la sabiduría se requiere para cada paso que se da en el asunto de la limpieza.

Realmente se debe ser cuidadoso al prestar el servicio de limpieza, y especialmente el ser humano debe ser prudente al prestar sus servicios, y saber calcular los riesgos que se puedan presentar en dichas labores, ya sean las requeridas por las grandes empresas, así como las pequeñas labores realizadas en nuestro propio hogar.

Vemos en esta escena del mundo marino, que dicha labor la realiza el camarón limpiador, con el fin de obtener su pan cotidiano, así mismo ocurre en el género humano, donde también trabajamos o realizamos nuestra labor, con el fin de conseguir nuestro pan cotidiano y el sustento de nuestras necesidades.

El mundo marino nos sigue mostrando la labor del servicio y aseo de una forma muy natural.  Nos enseña a que en este mundo las virtudes del servicio, están vigentes y disponibles  para quien así las requiera.  Vemos que cada labor se debe realizar en el sitio apropiado para ejecutarla.

"En el mundo del servicio, se requiere el color de la buena voluntad, dice la sabiduría, para encontrar la mayor satisfacción en él"

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