El movimiento es una señal para el mundo natural, muy interesante, ya que los ojos del mundo marino, están pendientes de lo que sucede sobre esta vasta multitud que cruza el infinito de las aguas marinas, que esperan una señal que les indique o que les muestre una cena en la cual, ellos sean invitados a través de los movimientos o vuelos de las aves, que les indican que allá está el maná que tanto han deseado, los ojos marinos.
Parte de la confianza de los delfines y cetáceos, está puesta en los exploradores del cielo. A su vez, podrían vivir de estos movimientos que registran los delfines y creen que el cielo les reporta o mantiene a través de la lectura del movimiento, una consolación, que les indica que el maná del cielo, lo han estado comiendo los vivientes marinos, desde hace miles de años.
Podríamos creer que en la teoría de señales y visiones, estaría el epicentro de la vida en el mundo marino, ya que se muestra muy nítidamente con los delfines y los alcatraces, que durante la existencia del mar y de la tierra, han creído que las señales y los tiempos, se podrían trasladar a las civilizaciones; lo cual hace creer al mundo en señales y acontecimientos que marcaron la pauta en las culturas y las literaturas, que se centran en señales y visiones, que han sido tomadas de dos ciencias, como lo es la biología marina y la ornitología.
Para que el hombre crea que las señales, son la manera de mantener a las culturas bajo una creencia que lo limita, y lo transporta, a una espera que cada vez lo involucra más en el mundo de la depresión, en el mundo donde el maná ha sido escondido, y no se le permite a los estudiantes de la tierra, el acceso directo al pan que ofrece en diversas formas, la naturaleza.
Por eso es tan interesante que el mundo científico comprenda que la naturaleza es el pan que alimenta no solamente al hombre de ciencias, sino que nuestro objetivo es que la familia de Jacob, coma este pan y comprenda que sin este tipo de conocimiento, se debilitan los sensores del cerebro y marchitan las fuentes del pensamiento, que no han sido tratadas con el pan de Jacob, que fortalece las capacidades intelectuales, y las señales serán exclusivamente como una campana que suena, para que el estudiante universal, se percate de aquel sonido, que es la señal de que el conocimiento, nos está llamando o invitando a comer de este pan desconocido por los hijos de Jacob, en el mundo de hoy.
"El pan que ofrece la naturaleza, es para compartir y alcanzar las alturas del pensamiento científico"
F P