El gusano medidor, nos sigue sorprendiendo, por su ingeniería. Otra de sus facetas, que es muy interesante en el siglo 21. Sin embargo, su ingeniería llama la atención porque primero tiene que hacer la exploración, para luego calcular cuál es la hoja que se adapta a su necesidad.
Estando el caso resuelto, sobre en qué tipo de hoja, va a dormir, procede a hacer algunos ensayos acerca de cómo va a dormir, y si la hoja es apropiada a su necesidad.
El sueño del gusano medidor, no está sujeto a un horario definido. Lo podemos leer en esta oportunidad que se nos presenta, al venir a hospedarse en la mata de escobilla de nuestro jardín.
La hoja de escobilla le ofrece lo principal de una forma muy natural, pero él cuando cae el atardecer y cierra la noche, fabrica una especie de telaraña que lo protege de los vientos, del agua, del frío y de otros depredadores que acechan en la oscuridad.
Realmente la ingeniería del gusano medidor, nos sorprende por sus cuidados y el ingenio que debe usar para su reposo.
Cuando el hombre tenga en cuenta las ciencias que posee el medidor, podrá construir un mundo más capacitado para hacer frente a los terremotos, a los tornados y a las inundaciones.
Porque precisamente ha llovido desde la madrugada, y no ha afectado para nada su sueño, el hecho de estar lloviendo.
Este gigante de la ingeniería nos muestra que no solamente debemos entender la matemática, sino que en el mundo práctico, las ciencias son indispensables para vivir una vida, bajo el diseño que nos gusta, porque construimos basados en una ingeniería móvil, que nos permite vivir a la altura de la construcción de este ingeniero del Nuevo Mundo.
"He puesto sabiduría e ingeniería avanzada en el gusano medidor"
F P
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