lunes, 25 de julio de 2016

OJOS DEL CIELO

La naturaleza tiene aliados en todas partes de la tierra.  Los alcatraces son los ojos de los delfines en el cielo.  Ellos encuentran el lugar señalado que están buscando, y en él a las sardinas corredoras, el pez migrante más grande del mundo.

Para el delfín es algo muy interesante, tener aliados en el cielo, ya que él no puede alcanzar las alturas, y los alcatraces son como drones que le señalan el blanco sobre las superficies de las aguas marinas.

Los alcatraces, les transmiten una señal, en la cual, el delfín, puede confiar y seguir su curso.  Cuando el hombre usa la tecnología y confía que le dará un rendimiento y mejorará las distancias como en el caso del alcatraz y el delfín, el mundo se descongestionará y habrá espacio para contemplar el cielo del alcatraz.

Sin embargo, los delfines deben seguir un mismo objetivo, una misma señal, que les inspire: unidad, que les inspire: confianza.  Y ella misma los lleve al sitio señalado por aquellos ojos del cielo, que han trabajado y ubicado sobre las vastas aguas del océano, a las sardinas corredoras, que son una gran fuente de alimento

Vemos en esta escena, cosas tan importantes como el hecho de que los delfines, confíen en los ojos de los alcatraces, estableciéndose una  alianza que estriba en la confianza y la visión.  Si la confianza no tiene visión, está desubicada, y por lo tanto no puede muy fácilmente llegar al objetivo.

Los ojos del alcatraz, son la televisión abierta en el cielo de la confianza de los delfines, y de otros seres que se aprovechan del resultado de esta visión. 

Nosotros los seres humanos, debemos entender que en el mundo marino está el conocimiento, y está siendo monitoreado desde diversos ángulos, y que los alcatraces con sus ojos, no sólo encuentran o ubican en su mundo, el cardumen que les brindará: comida en abundancia.

Sino que se sentirán satisfechos, porque sus alianzas arrojaron un resultado muy interesante, muy satisfactorio, lleno de gozo y alegría, porque estas familias en este día, se sienten satisfechas, y esto hace que sus vínculos permanezcan entre el cielo y el mar, para poder vivir en estos dos mundos, como si fuese: uno solo.

Cuando entendamos esta escena, comprenderemos que el cielo, la tierra y el mar, son uno, entonces comprenderemos las metáforas que nos hablan de un cielo abstracto, donde no hay oxígeno, donde sus corredores están llenos de planetas y de galaxias, que no conocemos.

Sin embargo, el delfín y el alcatraz, se han aliado para conocer nuestro cielo, mar y tierra, desde los ojos de un buitre.

"La inteligencia de los mares, busca el naturalista, como el alcatraz desde el cielo, su alimento"
F P

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