En esta Navidad, el amor, el cariño y el afecto, son nuestros principales deseos para todas las culturas, donde la Navidad, es alegría, festejo y danza. También estamos dando gracias al Creador, por este año de labores y conocimiento que hemos adquirido, y desarrollado a través de las diferentes redes sociales que nos permiten que la humanidad, se desarrolle en el mundo de la cultura, ciencias y comunicaciones.
También damos gracias a los estamentos de la salud que han trabajado para que género humano, mejore cada día, su bienestar físico y psíquico, que es tan importante para que el hombre pueda habilitarse y participar en este fin de año, con la familia, y los amigos que los rodean.
La salud es el motor igualmente que la alegría y la sociabilidad, que son los elementos inspirativos que se necesitan para este momento que estamos viviendo. Y es el momento para agradecer a todos los estudiantes de nuestro jardín, por su perseverancia en nuestras redes y compartir a través de los enlaces con otras, que igualmente les estamos altamente agradecidos.
Y poderles decir que son en gran parte el motivo de mi inspiración, tanto los eruditos como los escritores y toda la gama de intelectuales del jardín, que cada día, buscamos cómo conocer más al hombre que necesita comprender su propio mundo natural y estelar, del cual les hemos estado compartiendo con mi esposa, con la cultura de la lengua figurada, o sea apocalíptica de nuestro propio Nuevo Mundo.
La felicidad se adquiere cada día, así como las flores adquieren el rocío en cada mañana, dejándonos ver que se necesita un amanecer, donde el rocío en la madrugada de la esperanza, transformará en el momento preciso, nuestro corazón que necesita más de ese rocío, en esta madrugada cuando todas las culturas están lentamente despertando, porque el rocío del conocimiento, del amor y la unidad, está cayendo sobre nuestro jardín.
Y cada flor de este mundo natural, digamos simbólicamente, que es una familia que necesita comprender, que la felicidad no tiene precio. La violencia contra nuestros semejantes, es negativa, simplemente, y el rocío se irá, porque el alba del conocimiento para la tierra, ha llegado, y se muestra con promesa tecnológica, donde cada rayo de las tecnologías, están calentando las familias o sea las flores con sus rayos del conocimiento, para que el insecto pensante humano, pueda entrar en la gran flor de la sociabilidad, cuando se seque el rocío de la discordia, la murmuración y la contienda.
Así el jardín ha comenzado una transformación, los árboles, los ríos, los mares y todo hombre, está invitado a este desenlace cultural, filosófico, poético y tecnológico.
Al mundo de las ciencias, agradecemos desde nuestro jardín global en el Catatumbo, por permitirnos participar en la conquista de nuestro propio ser que necesita cada día, que las ciencias y el conocimiento del hombre, permanezcan en la nube de Google, dejando que el rocío del conocimiento esté cayendo continuamente sobre el globo que se encuentra estresado, porque a sus conocimientos, le falta un poco de la lluvia verdadera del conocimiento científico humano.
Este es el tiempo cuando esta lluvia de saberes en las tecnologías, nos ayudan para refrigerarnos a través de las comunicaciones de nuestro jardín.
También damos gracias a los estamentos de la salud que han trabajado para que género humano, mejore cada día, su bienestar físico y psíquico, que es tan importante para que el hombre pueda habilitarse y participar en este fin de año, con la familia, y los amigos que los rodean.
La salud es el motor igualmente que la alegría y la sociabilidad, que son los elementos inspirativos que se necesitan para este momento que estamos viviendo. Y es el momento para agradecer a todos los estudiantes de nuestro jardín, por su perseverancia en nuestras redes y compartir a través de los enlaces con otras, que igualmente les estamos altamente agradecidos.
Y poderles decir que son en gran parte el motivo de mi inspiración, tanto los eruditos como los escritores y toda la gama de intelectuales del jardín, que cada día, buscamos cómo conocer más al hombre que necesita comprender su propio mundo natural y estelar, del cual les hemos estado compartiendo con mi esposa, con la cultura de la lengua figurada, o sea apocalíptica de nuestro propio Nuevo Mundo.
La felicidad se adquiere cada día, así como las flores adquieren el rocío en cada mañana, dejándonos ver que se necesita un amanecer, donde el rocío en la madrugada de la esperanza, transformará en el momento preciso, nuestro corazón que necesita más de ese rocío, en esta madrugada cuando todas las culturas están lentamente despertando, porque el rocío del conocimiento, del amor y la unidad, está cayendo sobre nuestro jardín.
Y cada flor de este mundo natural, digamos simbólicamente, que es una familia que necesita comprender, que la felicidad no tiene precio. La violencia contra nuestros semejantes, es negativa, simplemente, y el rocío se irá, porque el alba del conocimiento para la tierra, ha llegado, y se muestra con promesa tecnológica, donde cada rayo de las tecnologías, están calentando las familias o sea las flores con sus rayos del conocimiento, para que el insecto pensante humano, pueda entrar en la gran flor de la sociabilidad, cuando se seque el rocío de la discordia, la murmuración y la contienda.
Así el jardín ha comenzado una transformación, los árboles, los ríos, los mares y todo hombre, está invitado a este desenlace cultural, filosófico, poético y tecnológico.
Al mundo de las ciencias, agradecemos desde nuestro jardín global en el Catatumbo, por permitirnos participar en la conquista de nuestro propio ser que necesita cada día, que las ciencias y el conocimiento del hombre, permanezcan en la nube de Google, dejando que el rocío del conocimiento esté cayendo continuamente sobre el globo que se encuentra estresado, porque a sus conocimientos, le falta un poco de la lluvia verdadera del conocimiento científico humano.
Este es el tiempo cuando esta lluvia de saberes en las tecnologías, nos ayudan para refrigerarnos a través de las comunicaciones de nuestro jardín.
"Ahora la sabiduría, se ha encarnado y conoce la carne y la sangre, según la obra humana"
F P C
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