jueves, 21 de diciembre de 2017

SALUD Y VIDA



El mundo de la ornitología, despierta hoy en la ciudad de los Caro, donde un ave atrapamoscas o cirilia, como se le llama comúnmente en nuestra cultura, empieza su día, cantando.  Lo hace para despertar un poco más, ella misma, y también para anunciar que la aurora a las cinco de la mañana, es hermosa y encantadora.

En esta sesión de canto, me encuentro en el parque, prestando atención y observando cómo esta cirilia, se levanta para tener un ejercicio de canto que la preparará para las actividades de este día, en nuestras Américas, donde las aves con sus cantos, le colocan color al diario vivir de este mundo, donde la música es continua.

El ave ejercita su garganta y oxigena sus pulmones, y de esa manera calienta su sangre.  Esta terapia nos enseña que al levantarnos temprano, tendremos tiempo para el día, para nosotros e incluso para las investigaciones científicas, y todo trabajo que requiere asistimiento con equilibrio, responsabilidad y cordura en nuestro jardín.

Con una temperatura suave a esta hora, y normal, la cirilia, aunque está sola, me sigue dando instrucción sobre este ejercicio.  Y podemos decir que el canto, es un medio para ejercitar las facultades del pensamiento y el raciocinio.

Y la inteligencia, puede abarcar más argumentos de vida, para ampliar los sistemas de la voz y sabiduría.  La ornitología es una ciencia que cada día, y en cada instante de la vida, está presente y cuando el hombre despierta y oxigena su cerebro, con esta ciencia, su cultura recibirá el oxígeno del conocimiento que paso a paso debe conquistar el estudiante.

Podemos notar en este encuentro a esta hora del amanecer, que las aves son maestras directas, es decir que el Google de la sabiduría natural, nos tiene continuamente transmitiendo a todo ser humano en el jardín, que se percata de este suceso tan simple y natural.

Seguimos admirando no solamente cómo esta ave y su disciplina natural, la lleva a una vivencia donde el hombre que ama las ciencias y que quiere compartir con el mundo del cielo de Google, encuentra que la sabiduría natural y científica, comparte los conocimientos en diversas formas, que nos permite tanto las ciencias del jardín como las tecnologías en nuestro cosmos.

Los niños, los jóvenes, adolescentes y adultos, necesitan más comunión con el Google natural que nuestro jardín tiene a través de sus redes como recreación infantil y sociabilidad.

Las letras atraerán a todo estudiante de colegios, universidades y estamentos de arte y cultura de nuestro jardín, como el anzuelo atrae al pez con su carnada, y así mismo el hombre, obtendrá el pan del conocimiento que podrá compartir con su familia, y el mundo virtual, donde escasea este alimento, porque el ser humano, se ha olvidado de la cultura de las aves de nuestras Américas. Y entonces, proyectaremos salud, ejercicio, ornitología, sabiduría, ciencia y conocimiento.

"Y el conocimiento ama, al que temprano, le busca, y su recompensa, es más que el oro y las piedras preciosas.  Lo dice la razón y la experiencia"
F P C

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