La paz es un elemento que se necesita en cada momento e instante de la vida. Pero se debe entender que es tan esencial en el mecanismo de la computadora humana pensante, que se alimenta de todo lo que lo rodea, e incluso en muchos casos, hasta de lo negativo.
Sin embargo, la energía de la sabiduría en todas las dimensiones, va siendo analizada en cuestión de milésimas, para que el hombre pueda no sólo proclamar paz o dar cátedras sobre este asunto que necesita el mundo hoy.
Sino que sea como las aguas de los ríos de nuestro jardín, que continuamente, en sus corrientes va llevando el grano de arena, y en esa continuidad, ellos la usan como transporte dándole un conocimiento a cada centímetro de viaje, donde el amor no es un cuento o una hipótesis que se queda en los libros sin esperanza de reencarnación.
Prácticamente estamos en Navidad, y muchas personas en el mundo, están trabajando para suplir en estos días, la alimentación y el vestido, para quienes necesitan en este mundo, una atención que merece ser suplida y que se requiere en este momento, en nuestras culturas del jardín.
Los regalos son algo muy interesante para las familias que a través de ellos, buscan estimular el corazón de sus hijos y amigos, que comparten esta temporada que está marcada por un color y un perfume en las flores de nuestro jardín, que naturalmente nos indican: Navidad.
Incluso los cuadrúpedos, las aves y los insectos, entre otros, se percatan de que están en Navidad. Sencillamente, porque en nuestro Nuevo Mundo, la naturaleza, en estas fechas florece, y al florecer, empieza a compartir a los insectos y a las aves, el néctar y el polen, así como a los cuadrúpedos y demás seres naturales, sus pétalos, y también consumen sus flores, que son de temporada.
Esto hace que algunos de los cuadrúpedos, aumenten de peso, y en el campo, la familia consuma algunos de ellos, en muy buenas condiciones para la canasta familiar. Podemos darnos cuenta de que Navidad, es comida y bebida, y su epicentro es compartir.
Es importante ir variando el público o los beneficiarios de esos detalles que se acostumbra por tradición, que es una cosa muy importante para que nuestros amigos, entiendan la rotación de la inteligencia del amor.
El conocimiento nos llevará a entender que compartir no es lo que dicen algunas personas en el mundo: un comercio, hay que ser claros, que la naturaleza, refuta esas ideas egoístas, sin sentido común que perjudican el corazón de propios y visitantes, ya que compartir, es una expresión de valor, sentimiento y amor.
No es creer y cantar canciones alusivas a la Navidad, es tener en cuenta que la sabiduría natural, está haciendo sus repartos a la fauna y flora, y que esto debe ser nuestra propia cultura.
Hay muchas familias en el mundo que no se obsequian regalos, pero esto es algo que en la variedad de las familias humanas, creemos que se mejorará con el tiempo, cuando las discordias y los efectos de la guerra en nuestro jardín, hallan concluido.
La importancia de un buen saludo con cariño, aprecio y amor, es un regalo que es tan gratuito como el polen y el néctar de las flores, cuya fragancia hará que el género humano que nos rodea, sienta el aroma del amor y la sociabilidad que el mundo necesita sentir y comprender.
Desde ya les estamos deseando mi esposa y yo, una FELIZ NAVIDAD y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO. Para este año que comienza, la paz y el conocimiento son los elementos y fundamentos de nuestra cultura, que debemos explorar cada día.
Sin embargo, la energía de la sabiduría en todas las dimensiones, va siendo analizada en cuestión de milésimas, para que el hombre pueda no sólo proclamar paz o dar cátedras sobre este asunto que necesita el mundo hoy.
Sino que sea como las aguas de los ríos de nuestro jardín, que continuamente, en sus corrientes va llevando el grano de arena, y en esa continuidad, ellos la usan como transporte dándole un conocimiento a cada centímetro de viaje, donde el amor no es un cuento o una hipótesis que se queda en los libros sin esperanza de reencarnación.
Prácticamente estamos en Navidad, y muchas personas en el mundo, están trabajando para suplir en estos días, la alimentación y el vestido, para quienes necesitan en este mundo, una atención que merece ser suplida y que se requiere en este momento, en nuestras culturas del jardín.
Los regalos son algo muy interesante para las familias que a través de ellos, buscan estimular el corazón de sus hijos y amigos, que comparten esta temporada que está marcada por un color y un perfume en las flores de nuestro jardín, que naturalmente nos indican: Navidad.
Incluso los cuadrúpedos, las aves y los insectos, entre otros, se percatan de que están en Navidad. Sencillamente, porque en nuestro Nuevo Mundo, la naturaleza, en estas fechas florece, y al florecer, empieza a compartir a los insectos y a las aves, el néctar y el polen, así como a los cuadrúpedos y demás seres naturales, sus pétalos, y también consumen sus flores, que son de temporada.
Esto hace que algunos de los cuadrúpedos, aumenten de peso, y en el campo, la familia consuma algunos de ellos, en muy buenas condiciones para la canasta familiar. Podemos darnos cuenta de que Navidad, es comida y bebida, y su epicentro es compartir.
Es importante ir variando el público o los beneficiarios de esos detalles que se acostumbra por tradición, que es una cosa muy importante para que nuestros amigos, entiendan la rotación de la inteligencia del amor.
El conocimiento nos llevará a entender que compartir no es lo que dicen algunas personas en el mundo: un comercio, hay que ser claros, que la naturaleza, refuta esas ideas egoístas, sin sentido común que perjudican el corazón de propios y visitantes, ya que compartir, es una expresión de valor, sentimiento y amor.
No es creer y cantar canciones alusivas a la Navidad, es tener en cuenta que la sabiduría natural, está haciendo sus repartos a la fauna y flora, y que esto debe ser nuestra propia cultura.
Hay muchas familias en el mundo que no se obsequian regalos, pero esto es algo que en la variedad de las familias humanas, creemos que se mejorará con el tiempo, cuando las discordias y los efectos de la guerra en nuestro jardín, hallan concluido.
La importancia de un buen saludo con cariño, aprecio y amor, es un regalo que es tan gratuito como el polen y el néctar de las flores, cuya fragancia hará que el género humano que nos rodea, sienta el aroma del amor y la sociabilidad que el mundo necesita sentir y comprender.
Desde ya les estamos deseando mi esposa y yo, una FELIZ NAVIDAD y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO. Para este año que comienza, la paz y el conocimiento son los elementos y fundamentos de nuestra cultura, que debemos explorar cada día.
"Paz, amor, cultura y conocimiento, buscan las culturas de nuestro jardín"
F P C
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