lunes, 23 de abril de 2018

MÚSICA TERRITORIAL

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Todo lo que respira bajo el sol, es conocimiento y ciencia, que las culturas del jardín, deben tener en cuenta.  Los chimpancés machos, suelen practicar la música, y ejecutar sus melodías de flauta agreste.  Haciendo del arte musical, más fácil, su ejecución y más natural, su expresión sonora.

Estos maestros se valen de hojas que son como instrumentos en cada circunstancia de la vida, y la interpretan de tal manera que su música llega al corazón de su clan.  En sus rituales nupciales, se interpreta la música sin el temor a que falten los instrumentos musicales.

En estos regocijos, el chimpancé, muestra una sociabilidad muy similar a la del hombre, entendiendo que éstos son nuestros hermanos, y que tienen un corazón alegre, y una inteligencia similar a la del género humano, ya que ellos expresan la música a través del variado mundo de instrumentos que le rodean para cambiar de espíritu.

Esta familia del jardín es muy dada a la alegría y a la danza como terapia natural.  Muchas veces después de disolver las batallas que se presentan con algunos otros clanes, hacen sonar una hoja que indica que la batalla, ha culminado.

Sus peleas, generalmente, son territoriales, sin embargo, aún el chimpancé y sus tropas, no comprenden la paz que se debe establecer en los bosques, donde ellos habitan.  Es claro que la batalla, ha existido durante millones de años, pero estas familias naturales, no se ponen de acuerdo, porque cada uno de ellos, tiene la tendencia natural de querer gobernar el jardín.

Son sociables y muy amistosos entre ellos, pero con los demás clanes del jardín, no ven igualmente, la ciencia de la sociabilidad como parte de su cultura natural.  Y esto ha hecho que mueran tantos chimpancés en esta batalla, no solamente de otros clanes, sino también de los propios, debido a que la psíquica de algunos de los propios, ha enfermado por tantas batallas, y por estar siempre el cerebro, en alerta de combate.

Los chimpancés son un ejemplo de lo que nos pasa a los hombres en el mundo, cuando pensamos que podemos ganarnos o granjearnos el mundo entero.  Esto siempre ha llevado a toda mente involucrada en esta batalla biológica, a producir tantos muertos, tantos heridos y tantas personas con problemas de la psíquica, debido a que los hombres no han entendido que el mundo, no es del chimpancé, no es del guerrero, ni tampoco, del libertador.

El mundo es de él, y todo pertenece a las comunidades, ya sean seres humanos, o la misma naturaleza.  Yo siempre he dicho en mis tertulias en la calle, cuando algún  amigo me pregunta acerca de este tema, en un sencillo diálogo como este:

Me dice el amigo, por ejemplo: te vendo el perro

Yo le respondo: ¿cómo me vas a vender a mí, lo que es mío?

El amigo sorprendido, me dice: entonces ¿todo es tuyo?

Yo le respondo: sí, señor, porque el jardín es tanto tuyo como mío.  Pero yo no te compraría la heredad que me dejó Carlos Trigos.

Es decir que con este diálogo lo uso para ilustrar que todos no solamente, somos dueños del jardín, sino que hay que disfrutarlo sin necesidad de violar los derechos ajenos, y tener que  pelear por un perro, por ejemplo.

Porque cada uno de nosotros, debemos tener un perro vivo, dentro de nuestra alma.  El mundo territorialista, es un león muerto.  Los invito a visitar el siguiente vídeo que se titula: Chimpancés retienen, torturan y canibalizan a un tirano, de una duración de: 2: 07, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=EROSSwizNcg

"El chimpancé pelea por su territorio, y el hombre insensato, por granjearse el mundo"
F P C

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