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Estando yo en una casa musical, en el día de ayer, por la tarde, averiguando por alguna armónica, que pueda responder a las festividades que se aproximan, y pensando también en la fiesta de reyes en Otaré.
Se acercó una familia con el fin de comprar también ellos, algunos instrumentos musicales. Esta familia me llamó la atención, porque era numerosa. Cuando yo pido una armónica sencilla, y la sueno, me dice uno de los hijos de dicha familia: usted, si la sabe sonar.
Yo observé a los ojos, al muchacho, y le dije: quieres que la suene más, él me respondió con una sonrisa tímida: si. Entonces, él le dijo a su papá: papá: escuche. Y yo le interpreté un trozo musical.
Al terminar, me dice el papá del muchacho, toca bien, usted, la armónica. Yo le dije: si señor. Charlamos un poco más allí, y le dije: ¿tú eres del jardín Catatumbo? y me dijo: si. Estoy con la intención de comprarle un acordeón al hijo mío, quien me está pidiendo un acordeón.
Estoy revisando los precios. Le dije: es un buen regalo, ¿su niño tiene idea de la música?. Me respondió: no. Dije yo: no se preocupe, si usted puede facilitarle el instrumento, ya que aquí los hay, y él tiene inteligencia oculta ante su sabiduría, de pronto, podría serle ésta, una gran Navidad para su hijo, al obsequiarle el instrumento, en este caso, el acordeón.
Yo me identifiqué como compositor y le entregué mi tarjeta de invitación para visitar nuestras redes, y me dijo él, lo voy a tener en cuenta, para tener una reunión, donde pueda usted hablar con mi hijo. Yo le dije: si señor, estamos a su disposición.
Este padre y este niño, principalmente, en este Almacén Musical, dan una idea concreta, de que al padre si le gusta la música, y que le está proporcionando los instrumentos a sus hijos, ya que también estaban buscando una guitarra.
Que bonito es poder escuchar al padre de la familia, a sus integrantes e incluso a su esposa, que todo esto es lo que me inspira para compartir en el blog, esta experiencia vivida, en la tarde de ayer, siendo una tarde muy hermosa, donde alumbraba el sol, y el sol aún no caía en el letargo de las tres de la tarde.
Incluso le dije al señor, que había que conseguirle al niño, un instrumento que realmente le fuese de utilidad y la facilitara el aprendizaje, porque hay instrumentos que no dan la talla para que la persona empírica, se pueda desarrollar con él.
En esta Navidad, has como este padre de la cultura del jardín del Catatumbo, regala instrumentos musicales, para promover el gozo y la paz. Un instrumento musical, bien ejecutado, es una medicina que puede alcanzar, incluso para la tierra.
La tristeza y la depresión, son los elementos que en estos momentos a causa de las guerras que se han vivido, y que actualmente se están apaciguando poco a poco, se irán alejando como una nube negra, que no se necesita más de ese líquido, y que en cambio, se necesita el sol del sonido del acordeón de las cinco letras, y la cultura de la Golden Cup, que sigue promocionando las culturas del arpa de labios.
Los invito a visitar este video que se titula: EL HOMBRE DE LA HONNER - C C J G de una duración de: 4: 54, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=UgX_U-iTXFo
"Entre la GOLDEN CUP, y la HONNER, mi alma vive en la nota musical de su danza"
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