domingo, 18 de noviembre de 2018

UNA LIEBRE PRUDENTE


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La naturaleza, sigue abriendo sus páginas, para todo aquel que se incline a entender, primeramente sus propios comportamientos, y luego ungirlo, para llevarlo al mundo de la cultura científica.  Esto no sucede, si el hombre sigue desconociendo como en siglos pasados, el medio que lo rodea.

Podemos hoy, ver, cómo la liebre nos instruye en su cultura, con respecto a la reproducción.  O es decir, en el aspecto de familia.  Ella tiene su cría en la parte baja de la montaña, y a medida que la cría va creciendo y se va fortaleciendo, ella va escalando con su cría, y de esta forma puede alcanzar la montaña, con lo más anhelado que puede tener una madre liebre.

Este libro natural, nos enseña a que todo tiene su tiempo, en este caso el tiempo, debe ser apropiado.  Mucho se dice sobre el niño, con respecto a que no debe contribuir con algo de trabajo para el hogar.

Sin embargo, al estar en contacto con estos organismos puedo constatar, que el niño, si puede colaborar con actividades que le ayuden a la supervivencia, y que en este caso, no es que el niño, lleve la carga de un padre irresponsable.

Sin embargo, las críticas a la educación y a los entes encargados de velar por el niño, y ser un apoyo, una ayuda para que no sea esclavizado por padres irresponsables, las críticas en nuestro mundo, son a granel.

Y esto demuestra que las personas, son buenas es para juzgar.  Hablaba con una doctora, y le hice esa pregunta, y ella me contestó que lo que pasa, es que los padres irresponsables, quieren que el niño trabaje para ellos.

Y esto es muy razonable, es decir que en el análisis que hacemos, el niño debe estudiar y si le quedare tiempo, y oficio como decimos clásicamente, el niño lo puede ejecutar sin esforzarlo, él puede contribuir tal vez con una una o dos horas  de trabajo, eso depende de si está en la ciudad o en el campo, y al niño, es necesario disciplinarlo.

De manera que uno puede escuchar muchas veces, a gente que parece ser educada, cuestionando la cultura del bienestar familiar, con respecto a la familia y a la defensa del niño.  Pero no se informa al respecto.

Hay que tener un concepto como el de la liebre, paso a paso en la montaña de la vida, donde el niño debe hacer sus labores también para que él aprenda a valorar y a ser responsable.  Contra estas cosas no está en contra el código del menor.

Hemos venido evolucionando, o subiendo la montaña, en el aspecto de que el niño tenía que trabajar igualmente que un hombre adulto, siendo él de diez años.  Entonces, la liebre, o la naturaleza, nos dice en este aspecto que no.

Porque en sí, la responsabilidad, la lleva ella, pero su cría, está aprendiendo generalmente, sin responsabilidad, y cuando ya la cría esté en condiciones, es porque a ella le interesa, es porque tenga fuerza y esté en buen grado de salud, para seguir escalando la montaña.

Y que su cría tenga una imagen constante, no solamente de ella, sino también de la naturaleza que le rodea.  La madre sabe naturalmente que el tiempo hay que tenerlo en cuenta.  Cuando al niño se le asigna una actividad, sin tener en cuenta los protocolos de educación y de bienestar familiar, que son los entes que defienden al niño, porque lo que se ha hecho, es explotarlos y destruirlos, ahí hay un asunto que es el que se ha venido aplicando.

No es difícil, entender a los entes que están detrás de que el niño, viva una vida feliz, sin complicaciones y con garantías, así como la liebre le tiene a su cría.  Si la madre liebre no se prepara, generalmente no es mucho lo que su cría, puede disfrutar.

Un hijo es para disfrutarlo desde muchos aspectos, y es un tesoro, por lo tanto hay que cuidarlos y hay que llevarlo de escalón en escalón, en la montaña de los conceptos que tienen al mundo, trastornado, tan sólo porque la lengua del mismo hombre, o la familia es un fuego que destruye lo que va de buena fe.

Ante la cultura de la liebre, y la confusión de la humanidad, estoy seguro que se necesita es más instrucción que oír voces y conceptos sueltos, que no tienen ni equilibrio, ni justicia, ni peso, que se inclinen hacia la defensa del niño.

Así que la liebre, finalmente lleva su cría a la cúspide de la montaña.  Lo hace de una manera muy amorosa y teniendo en cuenta cada etapa de potencia de su cría, y sus lecciones, son sin interés económico, y lo que es en aspectos de educación, ella misma le enseña, lo necesario y le explica lo que tal vez, las voces de otros animales, tratan de confundir en la mente de su tesoro.

Los invito a visitar este video que se titula: Liebres mamando, de una duración de: 0: 55, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=fg30Un39EaM

"La lengua del insensato, juzga sin argumento en la expresión; y el inteligente, investiga"

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