</head>
En estos momentos de pandemia, el ser humano, no tenía preparado el aceite para su lámpara. Por esta razón, algunas personas se han desesperado reaccionando de diferentes maneras como se puede apreciar a través de los medios tecnológicos, del jardín.
Debido a que el período o el tiempo de la cuarentena, muestra mucho desespero en los seres humanos, que no creen en la disciplina, o su cultura y conocimiento ante una nueva experiencia de crisis mundial.
El aceite del conocimiento es el único que puede relajar la mente humana y su carácter, para lograr tener un comportamiento apropiado conforme a esta situación que ya pasará, y quien haya tenido en cuenta el aceite del respeto con anticipación, podrá salir victorioso de esta situación.
El coronavirus o covid - 19, tiene que llevar a cabo su proceso de desarrollo, y a su vez, culminarlo. Esto quiere decir que el género humano debe comprender y no desesperarse por dicha cuarentena. Además es menester y necesario tener en cuenta que siempre debemos fortalecer nuestro sistema inmunológico, para lograr contrarrestar los ataques de cualquier tipo de virus en nuestro cuerpo.
El aceite del conocimiento es un elemento muy importante en este proceso. Porque mantendrá a las familias unidas y lubricadas bajo el concepto de respeto y unidad. Las leyes de los gobiernos civiles, deben ser acatadas, porque de lo contrario, cualquier irrespeto generará diferentes inconvenientes.
Estando este servidor en el dispensario de medicamentos, se presentó una discusión entre dos mujeres, y el agente de vigilancia. Ellas decían que ¿por qué dejaban que personas entrasen y adquiriesen el servicio, antes que ellas? y a su vez comentaban que este sistema debían cambiarlo.
El agente de vigilancia, les explicó el proceso o motivo por el cual las otras personas, habían tenido primero el acceso a dichos servicios que ellas. Ya que no era lo mismo, proceder a reclamar medicamentos pendientes, que venir a presentar por primera vez, la fórmula médica. Las señoras sin embargo, siguieron murmurando.
Este servidor quien también estaba esperando el despacho de la respectiva fórmula, les comenté que ese propósito de ellas, no era posible, debido a que estas empresas estaban regidas por principios universales, y por personas pensantes, que no establecían normas por simple capricho, y que para cambiarlas se necesita ir hasta el mismo epicentro de ellas, y que ellas por más que murmuraran, no podían hacer nada, porque con sólo dos personas no se puede lograr dicho objetivo.
Además también he tenido la oportunidad de apreciar algunas otras situaciones poco agradables o similares a estas, en diferentes lugares de la ciudad, hacia donde me era del todo necesario e indispensable presentarme.
Ante esta situación de pandemia, es necesario recordar la amonestación que nos presenta nuestro profeta y filósofo en humanidades, que a la letra dice así: "Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación" (Isaías 26: 20) versión Reina Valera 1960.
Es decir que el científico Isaías, le hace una advertencia a la gente de su nación, y a sus visitantes, quienes también tenían un conflicto, que fue necesario escribir este pequeño decreto sobre la necesidad de resguardarse en sus propias casas, y esperar a que pasase el peligro.
Hoy en nuestros días, está pasando algo muy similar en el aspecto de que nos guardemos en casa, y de que esperemos, porque es necesario acatar las normas de salud universal, que nos faciliten el poder salir de esta pandemia, sin que corramos riesgos, teniendo en cuenta la instrucción del filósofo Isaías.
Los invito a visitar este video que se titula: Cierres de poblaciones y saqueos: lo que ocurre en México durante la pandemia del coronavirus, de una duración de: 1: 58, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=o-0pPZJXH8o
"El coronavirus exige: sabiduría, raciocinio y más obediencia que murmuración"
No hay comentarios:
Publicar un comentario