</head>
En esta expedición, por el camino del tigre, tuvimos inconvenientes porque la realidad es que a mi se me había olvidado este camino. Hacia unos treinta y tantos años, que no había vuelto a estas tierras inolvidables.
Tierras frescas, muy buenas en asuntos de producción y a la verdad es que ya el camino se ha confundido con la demás maleza e incluso con la montaña. Así que al volver, ya no encontré el camino como antes.
Y esto hace que Jesús Trillos y este servidor nos desviemos entre la montaña, porque a la verdad él no conoce este camino, y este servidor aunque lo conozco, quedo un poco confundido por los helechos que están tupidos y no se puede caminar por donde caminábamos antiguamente.
Pero esto para mi personalmente, es una experiencia que la plasmo en este blog, después de que entre la montaña, al desviarnos el tiempo fue más o menos de hora y media, pero mi retentiva nos permite finalmente llegar al filo del mico, que es una leyenda y una experiencia muy agradable, aunque estábamos cansados.
Estuvimos en esta expedición, prácticamente todo el día desde las ocho de la mañana. Cuando uno deja de leer el mismo suceso, es cuando dejamos de caminar por un camino como el filo del mico, que en mi juventud caminé tantas veces muy tranquilo, no solamente por mi juventud, sino porque era un camino que incluso mi padre, Onofre, Jesús Emiro y Honorio, solíamos frecuentar, debido al trabajo que mi padre Carlos Daniel Trigos Sepúlveda, tenía en esta región.
Nosotros sus hijos, lo acompañábamos a estos lugares para trabajar la semana o algunas veces el día. Por esta ruta se nos facilitaba el llegar a trabajar a donde Said Luna y su esposa quienes vivían abajo del filo, donde hay un cementerio muy antiguo, así como con otras familias.
No se sabe mucho de este cementerio, pero si de que las personas que subiendo por allí disfrutaban de un pequeño pozo de agua fresca que tiene ese filo, en la montaña. Por este camino se podía bajar a la ciudad de Aguachica, en el sur del Cesar.
Regresar al camino de familiares y amigos, es como estar brindando con ellos a través de sus formas, de sus montañas que lo rodean y estar recordando su historia, aunque el sudor me posee y mis vestiduras muestren la fatiga y el esfuerzo por volver a este camino que tanto nos permitió ganarnos el pan, igual que a los habitante de las veredas.
Se debe regresar a las antiguas sendas. En este caso volver a la cultura científica del campo, y de esta forma hallaremos cosas nuevas y maravillosas que el camino nos ofrece. Habrá un poco de fatiga y dificultades, pero su brisa y su medio ambiente en este lugar sigue siendo algo maravilloso el estar en las tierras donde mi padre, amigos y mis hermanos, estuvieron.
Regresamos a las cinco y media de la tarde, a la carretera que va para la yeguera, sin embargo, el tener que regresarme y no poder contemplar este espectáculo natural y disfrutar y saborear con mis pies, me es nostálgico.
Pero debo seguir porque el destino lo requiere así, y seguir con esa sed de continuar explorando y registrando para que el mundo conozca no sólo una leyenda, sino también una historia vivida y experimentada, aún en esta época de mi vida.
Los invito a visitar este video que se titula: LEYENDA YEGUERA - C C J G, de una duración de: 4: 08 cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=wURwtau5_LI&list=PLzD4cflvP5uMrq7nNBi89hbz5kU_7-n0t&index=190&t=0s
"Las sendas o caminos antiguos buscan los sabios, y el inteligente, su historia"
No hay comentarios:
Publicar un comentario