jueves, 2 de julio de 2015

UN INSTRUMENTO EN ACORDE

La ira es un veneno que se mantiene acumulado en los sistemas del cerebro, que casi todo el mundo la posee.  Pero hay algunos seres humanos que son más iracundos que otros.  Pero la pregunta es ¿Cómo resolvemos este problema?

Eso es lo que vamos a ver a través de este blog.  Las personas muy iracundas, no es que hayan tenido en su niñez demasiada presión, por sus padres, ni es por el poder, sin embargo la ira sigue siendo un asunto que azota principalmente al que posee este virus de rebelión.

Esta enfermedad se adquiere cuando se engendra la persona en el vientre, a partir de allí comienza su desarrollo.  No es una enfermedad que no tenga cura, es algo que enceguece al género humano y pierde las mejores virtudes que posee en la escala del pensamiento suave y paciente.

Hay seres humanos gemelos, que han salido del vientre de su madre, en una discusión de comportamientos, más no de verbo.  Esto nos hace creer que la ira tiene su gemelo, que es la soberbia.

De manera que estas enfermedades, son lo que comúnmente el hombre hereda, como dijimos antes, desde el vientre de la madre.  Para poder controlarla e incluso llegar a curarla, se necesita: disciplina, conocimiento, que es el primer antídoto, y luego se necesitan algunas terapias para lograr que la persona pueda recuperar esta penosa enfermedad.

Hay que tener en cuenta, que es una enfermedad psíquica, y que esta enfermedad necesita comprensión en segundo renglón, en tercer renglón necesita, mucho afecto y cariño; y así la persona puede empezar a escalar el Everest de su razón.

Los alimentos juegan un papel muy importante, porque generalmente estos pacientes tienen la sangre demasiado caliente, entonces las comida podría ayudar a mejorar los sistemas del cuerpo y la mente, para poderla asesorar, y que entre al mundo de la recuperación saludable, gracias a la medicina de la sabiduría y a una alimentación que le tonificará sus cuerdas del cuerpo, y entonces sus palabras sonarán como las cuerdas de un instrumento en acorde.

El que lea, entienda  

No hay comentarios:

Publicar un comentario