En este jardín del Nuevo Mundo, escribir sobre cualquier ciencia, se presta mucho, ya que estamos rodeados de una gran variedad de flora y fauna natural, que nos permite escribir desde el corredor de nuestra casa, como en este caso.
La biología, es una ciencia de las principales en nuestro cosmos, y analizando una flor de cardosanto en esta mañana, me ha hecho pensar, porque a esto de las 6 de la mañana, ella tiene abiertos sus pétalos para el medio día, y son las 8 de la mañana, y hoy, esto no ha sucedido.
Desde las cinco y media de la mañana, he estado pendiente de esta flor, porque como ha estado lloviendo, e incluso anoche también llovió, pensé que la flor se iba a retrasar un poco en darle la bienvenida al sol.
De manera que la ciencia, tiene algo que revelarnos en una simple flor, en el patio de nuestro campo. La flor amaneció cerrada con bastantes gotas de rocío. Al mirarla durante varias veces, no me di cuenta de lo que estaba pasando realmente, pero a esto de las 8 de la mañana, la flor revela lo que sucede, y es que ella está precisamente donde caen las gotas de agua, desde el techo del corredor.
Lo cual le impidió abrir sus flores, debido al maltrato sufrido por el impacto de las gotas de agua. Esto quiere decir que a veces las personas, no se expresan a su debido tiempo, por diversas razones, que les impide naturalmente, mostrarse ante la humanidad, aunque el mismo hombre esté observando al género humano, no le va a ser muy fácil percatarse ¿por qué el hombre, es tan incrédulo en un conocimiento que le ayudaría a recuperar sus sistemas sensoriales del pensamiento?.
A la flor de cardosanto, la maltrató la misma naturaleza, la misma lluvia que la alimenta, que llena sus células naturales y que suplió sus necesidades en general. Luego un día la estropea, y la hace sentir destrozada.
Aquí la biología nos muestra estos comportamientos, y nos dice que al hombre le sucede igual que a la flor de cardosanto, que la vida tiene un dilema, y es que ella misma construye y ella misma destruye.
La biología, nos enfatiza este suceso cien por ciento natural, en el cual los biólogos de la tierra y los estudiantes en el mundo, deben ver desde su propio medio en que están, el suceso. Es muy interesante que la sabiduría sea el buscador que debemos utilizar para sumergirnos en el mar de la biología viviente.
"El biólogo, cada día, descubre más conocimiento, y el sabio, más ciencia"
F P
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