La disidencia, en el ser humano, alimenta la discordia y prolonga el conflicto. Sin embargo, el gobierno, aquí en Colombia, trabaja para que los Acuerdos de Paz, con el grupo insurgente de las FARC, se puedan concretar.
Así como los otros grupos al margen de la Ley, quienes también han entrado en este proceso de diálogos, como lo es: el ELN. Sin embargo, se cree que hay unos trescientos disidentes de las FARC, que no quieren compartir esta promesa de Paz, en Tumaco, debido a que tienen problemas internos con sus comandantes.
Y estos problemas personales, son los motivos por los cuales, no se han acogido a este proceso de Paz. Observamos que en la guerra, la unidad, no es el escudo que presenta un frente armado, debido a que tienen sus propias rencillas, e incluso hasta existen diferencias entre dicho grupo, por el color de la piel, como decía, entre otras cosas, un portavoz de estos disidentes que están concentrados en Tumaco.
En este caso, debemos aprender a vivir una vida sociable, que nos permita enfriar el espíritu, a través de la aceptación, donde el ser humano, que está enseñado a que le den órdenes a los gritos, y al maltrato ideológico de la guerra, se pueda enfriar de tal manera que ese calentamiento que se ha producido por la lengua, que ha esparcido un gran mundo de fuego, se extinga.
Este fuego, ha venido azotando el bosque de la humanidad, en Colombia, durante aproximadamente, cincuenta años, dejando a su paso sólo: dolor, espíritu de venganza, traición y odio, que son los ingredientes principales, que han ardido, en la quema de este bosque humano.
Se deben percatar estas disidencias de esta situación, y analizar el futuro que no es promisorio, para su familia, ya que al seguir ardiendo, el espíritu de violencia en vosotros, hará que sean consumidos también como parte del bosque humano, del cual, hoy podemos contemplar, sus ruinas.
En este caso, la llama humana en el conflicto, se arde de manera semejante, a la forma en que el campesino cuando va a realizar sus rozas para cultivar, prepara sus mechones, basados en garras de las cotizas, y comienza a meter candela, en la roza, y cuando ella se enciende, termina tirando ese mechón o instrumento al fuego, para que se termine de arder. conjuntamente.
Esto nos indica que muchas personas que están en la guerra, son dejados en la encrucijada, con el fin de que ardan en el fuego de la patria, que también ha tenido que hacerlo debido a la rebelión y la quema del bosque humano, sin razón; porque las armas, no son las que nos dan el poder, ni tampoco nos garantiza la guerra.
La confianza en ellas, prende el fuego que quemará su casa, sus descendientes y finalmente, la guerra no es el camino que conduce a la paz.
La paz tiene sus ventajas, entre las cuales podemos citar, que primero que todo, usted se convierte en una persona tranquila. En segundo lugar, usted, es reconocido por sus amistades, como una persona de bien, que participa de la vida cotidiana en el mundo de la recuperación, y el trabajo en estos casos, es medicina.
La familia, así como las amistades que los esperan, son la mejor razón para entrar por las puertas de una sociedad que ofrece la libertad, y cree que no es necesario que la vida humana, se trate como los bosques, en Colombia, donde algunas personas, lo queman, para satisfacer su odio, contra los estamentos que buscan que cada día, Colombia, sea un jardín sin violencia.
"La lengua del rebelde, esparce fuego; más la ciencia del inteligente, es el extinguidor que lo apaga"
F P