La naturaleza, tiene una reserva de enseñanzas y lecciones que los intérpretes, no terminarán de escribir sobre este mundo del hechizo natural, por la eternidad de enseñanzas, que describen en cada movimiento o acción.
Resulta que una de sus líneas interesantes, es el teatro, y hoy, los artistas invitados son: una polla criolla, y un pollo ya casi caldero, que me llaman la atención por su comportamiento, debido a que ellos espontáneamente, se pelean, a esto de las seis y media de la mañana.
Uno es de color blanco, y el otro es de color saraviado. Estos pollos hacen unos ensayos, que uno podría creer que van a terminar golpeándose seriamente.
El espectáculo es atrayente para el ser humano, que está pendiente o que logra observar en ese momento, cuando las aves muestran una apariencia de enemistad y pleito.
En el teatro de la naturaleza, podemos encontrar todo un mundo de actores, puestos en una escena sencilla, como lo es ella.
Y hay otros tipos de teatro, que son sencillos, pero que tienen igualmente un gran valor cultural. Por ejemplo, el de esta mañana, es una escena de teatro que además de ser sencilla y familiar, es para todos los públicos en el mundo, que les gusta un teatro sin violencia, un teatro donde la familia pueda participar desde el escenario que proyecta la naturaleza.
Las dos aves, se atacaron de una forma juguetona, y su espíritu es de coordinación y cálculo, donde la escena que muestra la naturaleza a través de este mundo, tiene su lección objetiva.
Aunque los personajes son dos adolescentes, entre las aves de patio, creemos que esto es un comportamiento, que es parte de los sucesos del día.
Cuando estos dos actores, no están bien preparados en el mundo de la espontaneidad, a veces sucede que uno de los dos, luego de hacer la obra, sale corriendo, y el contrincante detrás, y vuelven a la escena.
Es muy bonito y satisfactorio el poder vivir en el campo, donde suceden estas cosas del teatro, entre las aves, que nos acompañan en el patio, que es donde esto sucede, y entonces creemos necesario describir este teatro, que es interesante, tanto para el niño como para el adulto.
Esta escena tan natural como sencilla, en el despertar del mundo de la luz, nos muestra que a veces los problemas de la vida cotidiana, debiéramos tomarlos así como las dos aves, lo interpretan: simplemente un momento de aparente riña, donde los actores humanos, no deben salir lastimados, ni la familia, ni el público, sean afectados, cuando contemplemos más seres del mundo natural, que están hablando a nuestros oídos y a nuestros ojos, en cada instante, para que entendamos como en este caso, un teatro, que no incita a la violencia, al crimen y a la discordia.
Cuando reproduzcamos este teatro, en los escenarios del mundo, el ser humano, que busca la paz, sencillamente la va hallar en la escena de teatro de las aves.
"Al hombre, que ama el teatro, la naturaleza, le brinda los mejores clásicos en su escena natural, más los enemigos de la cultura, son ciegos y sordos, que no contemplan, esta ciencia"
F P
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