LAS IMÁGENES DE LA NIÑEZ

En el juego de los niños, podemos observar cómo él, se recrea con las imágenes, que son un mundo que le permiten explorar y sentir esas imágenes, como parte de ese mundo imaginario tan brillante, que posee el cerebro del niño.

A la hora de jugar, busca en la naturaleza, los juguetes que le son más conocidos, y en los cuales ha puesto, su confianza, hablando de ese mundo que digamos, comienza en el juego con sus propios hermanos, que hacen parte de la recreación.

Hemos notado en el mundo de la Psicología, que a la niña se le ha infundido a través de los siglos, en su tierna Psicología, que ella debe jugar con las muñecas, y esto para la niña, le ha sido agradable; y ella puede hablar con su supuesta hija, que le regala el padre o la madre.

Este comportamiento, juega un papel muy importante, porque el niño, digamos que se familiariza con las imágenes, que desde su misma niñez, le han sido inspiración.

La Psicología, observa cómo la mente del niño o la niña, empieza a través de la imagen, en este caso, la de la muñeca, a entender de una manera inteligente, cómo hacer de las imágenes de sus juguetes, un mundo de cuentos que se comparten entre sus hermanos, que pasan a ser el público interesado en esa cultura familiar, que va surgiendo de ese objeto, que puede ser una piedra, una olla de juguetes para niños, y un cuadro, que es la fotografía de su mamá.

Este juego, diríamos, que es el juego clásico de los niños en el mundo, que está sustentado el ochenta por ciento, en imágenes, que le son la inspiración para jugar al teatro, para jugar a la gastronomía y para jugar al papá y a la mamá; y para jugar al cuentero, entre otras actividades.

Sin embargo, las raíces de estas ciencias, y muchísimas más están argumentadas en estos juegos, que los adultos, no los ven de buen sentido.

Cuando el niño entra al jardín, en la ciudad, se da cuenta que están relacionados sus estudios, con las imágenes a través de lo físico, a través del dibujo, y va reproduciendo las imágenes que su psíquica alimentó, y la imagen pasa a ser como su identidad, en su lenguaje figurado, que aprende desde su niñez.

La Psicología no sólo resuelve problemas, sino que también observa la cultura del niño, y puede deducir que la mente del niño, sin las imágenes, no tiene ninguna relación en el futuro con las ciencias.

Dejar que los niños jueguen a través de las computadoras, en sus diversos juegos, es algo que con disciplina y vigilancia de los padres, dará como resultado en la psíquica del niño, las imágenes que ellos en su adultez, decidan voluntariamente o espontáneamente, exponer como resultado de una educación que jamás podrá ser, sin la presencia y la orientación del mundo natural, y la tecnología, que no hacen excepción de cultura, raza, credo religioso o teorías políticas, que dividen y han tratado de desintegrar la cultura de las imágenes.

"El hombre insensato, desconoce la cultura de las imágenes, mientras que la Psicología, conoce el secreto, de su irraciocinio"

F P