viernes, 24 de noviembre de 2017

NO CUELGUES TU ARPA


Había un hombre que vivía en una pequeña ciudad, en el sur del continente americano, con sus encantos, y una gran riqueza que se podía apreciar en sus conocimientos y sabiduría, que eran el polen que consumían los vivientes en esta ciudad, que además compartía con el extranjero que llegaba a visitar este extenso jardín.

De pronto, un día, la pequeña ciudad, comenzó a sobre poblarse, y los ciudadanos, comenzaron a notar que la economía y las fuentes de trabajo, se estaban debilitando.

Este hombre, empezó a trabajar en el parque de esta ciudad, con las mujeres que llegaban de otros países, y empezó a notar que una cantidad de las visitantes, se quedaban sentadas sin espíritu de sociabilidad.

Y esto llamó la atención de este Pensador, y empezó a acercarse a esas mujeres para comenzar la terapia que estaban necesitando, porque la ausencia de sus hogares y sus familias, les producen un impacto bastante negativo, que les fluye por el rostro donde se puede apreciar que no está en el tono y la luz adecuada, para compartir con nosotros, que venimos siendo extranjeros para estas familias que nos llegan a nuestra ciudad, pidiendo ante todo un trato digno, que motive el corazón de estas familias que lo han perdido todo.

Así se empezó una obra secreta por asuntos de inteligencia, donde una gran cantidad fueron auxiliadas con el conocimiento y la psicología de nuestro jardín; así como los deportados a Babilonia, que lloraban después de haber colgado sus arpas, estas familias, tuvieron que llorar no solamente en nuestra ciudad, sino en todas las ciudades donde pudieron refugiarse.

La tristeza, no es necesaria, porque es el polo opuesto a la felicidad, a la tranquilidad y a la sociabilidad.  En Babilonia, no solamente la gente de Israel, lamentaban su vida, sino que había otras culturas que estaban allí por no comprender que la paz es un elemento de gracia, que nos permite compartir y vivir ya sea en Babilonia, lejos de nuestro continente, y teniendo una psicología superior, que nos permita ver todo diferente y contrario a la tristeza.

Ya que tocaríamos las arpas en las plazas, y entonces muchos ciudadanos, llegarían a escuchar nuestro folclor.  Y en el ejercicio, pueden venir personas que les interese nuestra cultura musical.

En asuntos de migración o deportación, es muy interesante tener en cuenta todo aquello que tenga cada uno de conocimientos propios, también el cómo lo hago, y todo lo que halla estudiado, por lo cual no llegaríamos a los parques del jardín global, a llorar y lamentarse delante del público o transeúntes de estas ciudades, cuando en realidad, debemos mostrarnos sociables.

En esta ciudad donde vivimos mi esposa y yo, han sucedido muchos casos, como con lo que sucedió con el pueblo de Israel, en Babilonia.  Porque su mente no estaba preparada para aprovechar esta oportunidad que la guerra les ofrece, y al no entender este asunto, se portan como niños en las plazas de nuestro jardín, cuando su madre o su padre, les quita el objeto con el que ellos, se están excediendo en su juego.

De manera que el ser humano, cuando está preparado realmente, no tendrá que pasar estas penurias y esos días tan largos, sin la música que ofrece la sociedad humana pensante, que siempre va a estar en el parque, ya sea de la ciudad de Ocaña, o el de Babilonia, como nos lo dice la historia que es la que nos pronostica, digamos así, el futuro de nuestras generaciones.

La historia, es la que nos dice, cuál es la actitud que debemos adoptar cuando llegamos a tierras o culturas extrañas.  En nuestras culturas, en el Nuevo Mundo, se ha escuchado una ranchera interpretada por Lupe y Polo, donde nos dice un mensaje realista, con respecto al llorar sin valor, sin sentido, que dice así:  "Con llorar, con llorar, nada remedio, mi destino mi destino, es padecer, y las piedras rodando, se encuentran....."

Debemos encontrarnos en el amor, en la comprensión y razones que nos permitan en medio de este rodaje de las piedras humanas, poder entender el choque y el sonido de su propia música.

"La Psicología humana, debe estar preparada para el choque continuo de las migraciones o deportaciones humanas"
F P C

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