CARNAVAL EN OCAÑA

Las mangostas, han sido seres que nos han enseñado diversas lecciones, según su especie.  Sin embargo, éstas se recrean en una tarde después de sus labores, donde participan desde la más pequeña hasta la más grande.

Y lo hacen con una semejanza en los comportamientos que realmente atrae a la familia de la tierra, ya que es una sabiduría o ciencia que podemos imitar naturalmente, sin alterar el orden físico y el propósito de su danza.

Esta danza sucede mientras el peligro acecha en el aire, ya sea de parte de aves carroñeras o depredadoras que contemplan la escena, así como todo lo que le ofrece la naturaleza a todo ser viviente, en esta cultura animal.

Hemos estado participando del carnaval de la ciudad de los Hacaritamas, donde ciudadanos y extranjeros, participan de este evento carnavalesco que ofrece una gran variedad de oportunidades para que se expongan los diversos productos que la gastronomía de nuestra región ofrece, así como de sus diversas bebidas y la recreación para toda clase de público.

También estuvimos en la Plazoleta de San Francisco, donde el ambiente es totalmente familiar, allí la atmósfera a mangosta humana, se siente, y los niños participan viviendo en esta zona cero de carnaval, donde el gozo recreativo de las festividades de esta época, nos siguen invitando a asistir a estos eventos en que la naturaleza, enfatiza.

Es muy natural que la familia humana, tenga sus tiempos   para compartir y disfrutar de éste carnaval en la ciudad de Ocaña, que se hace cada día más interesante, porque el espíritu de mangosta pensante humana, nos conecta con el resto de la humanidad en el globo.

Y podemos compartir nuestras vivencias y experiencias que son el clímax de la vivencia humana, que nos lleva a un carnaval, donde se presentan varias agrupaciones musicales, de las cuales anoche 4 de enero/18, pudimos disfrutar de este mundo que pareciera fantástico.  Del cual producimos un video, cuyo enlace es: https://youtu.be/3ps_vq7zCLE

El hombre necesita regresar a los orígenes de nuestra cultura, y uno de estos principios es entender las diversas culturas que nos rodean del mundo natural. 

Y al estar nosotros conectados con la cultura de la mangosta en Asia, estaríamos regresando a la paz, al amor y a recuperar nuestra identidad, porque se ha perdido debido a la guerra que durante millones de años, el hombre ha dejado el mundo de la recreación y la sociabilidad.

Creyendo que por fuera de la cultura natural, va a vivir una vida sin peligro, sin amenaza de los carroñeros y del egoísmo que siempre tiene la humanidad, debido a que vuestra descendencia, se ha desconectado, de las auténticas raíces que la sabiduría tiene para que la familia del jardín, se percate de que el gozo en familia, en sociabilidad, deben ser los móviles de toda cultura fundamentada en este caso, en la ciencia de la unidad familiar y recreación que nos enseñan, definidamente las mangostas.

La naturaleza ofrece sus asesorías sin excepción de credo, doctrina o idiosincrasia, entre las culturas que se proponen mejorar sus comportamientos y unificar el corazón y la familia, en este carnaval que busca llegar al universo y más allá de las diez mil galaxias de nuestro hermoso jardín.

"La mangosta instruye en su danza, y el hombre en la sabiduría, el baile y la esperanza"

F P C