GASTRONOMÍA NATURAL

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El tiburón blanco, se ha conocido más, por su fiereza para comer focas, y hasta podríamos decir que es una bola de grasa.  He estado buscando en los mares, razones científicas para que la salud del hombre, mejore, y aún más, la psíquica.

En este caso, la gastronomía, no deja de ser una ciencia que nos lleva a un conocimiento equilibrado.  Los tiburones cenan con una ballena que ha muerto, y la ha traído el mar a este lugar, donde el tiburón blanco y otras especies disfrutan de este manjar.

Es semejante el suceso, a una cerda que a sus cochinillos, les da de mamar.  Luego que esto sucede, los tiburones, entran en reposo.  Pero lo más curioso es que ellos al comer desenfrenadamente, alrededor de doce kilos en cada bocado que arrancan de la ballena, que fue una gran cantante de los mares, su carne, los trastorna.

Llegan a un frenesí de tal manera, que terminan embriagados, y aturdidos, como si estuviesen intoxicados.  La presencia de las hembras, los estimula de tal manera, que terminan prácticamente, en una orgía.

Muchos se preguntan al ver estas escenas del tiburón blanco, que lo enloquecen en sí: ¿por qué razón lo hacen? es sencillo, el problema del tiburón blanco, es que come demasiado.  Si el tiburón blanco fuese equilibrado en esta cena, no pasaría nada extraño para nosotros, más en la cultura de los mares, es algo normal.

El ser humano, no se debe comparar con esta esquizofrenia que vive este feroz tiburón.  Resulta que la carne es buena, usándola de un modo prudente, para que la digestión del ser humano, se pueda asimilar correctamente, y no se trastorne como en el caso del tiburón blanco.

En este caso, el carnívoro de los mares, nos está enseñando por su propia experiencia.  El hombre que desconoce, la naturaleza marina, se desequilibra en el banquete o en cualquier lugar, que esté, porque no entiende su naturaleza similar a la del tiburón blanco.

No ha evolucionado a ser un hombre pensante, y el hombre pensante es aquel que utiliza todos los recursos naturales, de una manera muy prudente y respetuosa.  Los que practican la dieta, desconocen en muchos casos que el tiburón blanco, es un maestro, que no nos cobra por su enseñanza o lección.

Y no significa que todo el que come carne, es un tiburón blanco.  Los grandes pensadores, han comido conforme al equilibrio.  Y nunca se han atontado, porque han tenido en cuenta que su organismo, recibe la porción equilibrada.

En este caso, yo puedo decir que en asuntos de dieta, soy equilibrado.  Y que si como demasiado, así sean alimentos vegetarianos, me van a indigestar.  El conocimiento científico, nos va llevando paso a paso, a encontrar una cultura propia que se pueda sostener en la balanza de la igualdad.

Los filósofos que comprendieron este asunto, en ningún momento, se fueron a la derecha o a la izquierda, caminaron por sobre la cultura o mares de la humanidad, contemplando la sabiduría y la gastronomía del tiburón.  Es normal que un ser humano, coma desordenadamente, y al instante se enferme como el tiburón.

Porque no hay disciplina, ni conocimiento y no hay el elemento más poderoso que el hombre puede tener: ciencia y razón.  Podríamos decir hoy que debes tener en cuenta, que la razón y las ciencias, deben ser tu parienta y tu hermana.

Las focas descansan un tiempo, y el mar reposa también, ya que vuelven a insistir los tiburones con el mismo plato de siempre.  Hay que tener en cuenta la variedad, la estación, las circunstancias y la cultura global.

Los invito a visitar este video que se titula: Tiburones comiendose una ballena (Sharks eating a whale) de una duración de: 7:00, cuyo enlace es: https://www.youtube.com/watch?v=12FLT0FdE8w

"Gastronomía me enseñó mi padre, y sabiduría, la naturaleza"