viernes, 21 de agosto de 2015

UN TUTOR CON PSICOLOGÍA

La mente es algo muy maravilloso y aún sorprendente.  Esta diseñada para aprender con las imágenes, movimientos y sonidos.  Podríamos decir que el ochenta por ciento de la humanidad, va a la tumba, sin desarrollar ese cosmos tan extraordinario que Dios nos ha dado.

Pero quedan faltando palabras para hacer una acertada descripción de este maravilloso órgano del cerebro. Ponerlo a funcionar es muy sencillo, lo complicado es poderlo dirigir y darle la información que él necesita a tiempo.

Cuando uno es pequeño hace todo, dependiendo de la imagen que tenga al frente, ya sea el padre o la madre.  Prácticamente uno está viendo es por los ojos de ese director o directora.

Y a medida que va pasando el tiempo, va el cerebro aprendiendo a ver por sí mismo.  Podríamos decir, basado en esta hipótesis que los gustos son ciegos, están allí, como dice la sabiduría: "Ciertamente el oído distingue las palabras, y el paladar gusta las viandas" (Job 12: 11)

Diríamos que los mecanismos del cerebro son sorprendentes, hay que darle al oído la facultad de interpretar, y hay que enseñarle al paladar o mostrarle las bebidas convenientes para que se desarrolle un paladar sano, que es tan importante para el futuro de ese cerebro.

En cuanto al tema acerca de qué es lo conveniente enseñarle al niño para evitar las contiendas con los conceptos que no tienen ningún fundamento, es necesario enseñarle a explorar por sí mismo, si es posible con todos los sentidos, para que acompañado de otra mente, se pueda hacer un hombre que reconozca en el mundo práctico, el conocimiento, y que su cerebro pueda discernir, así como el paladar discierne las bebidas.

El cerebro no se debe sistematizar, porque entonces va a aprender es sin razonamiento lógico.  Pero la exploración llevará al pensante a quitarse el freno de las tradiciones mentales, que deben sucumbir ante el conocimiento que viene de cerebros bien fortalecidos.

Con esto estamos fomentando la paz desde la niñez y buscando el camino que los hará libres, pero comprometidos con la sabiduría y las ciencias. Esto será muy interesante en esta generación y en las futuras, para que la guerra vaya desapareciendo, así como van desapareciendo las ideas absurdas de la mente humana.

Discernir es algo muy importante.  Cuando las Escrituras nos hablan de discernir, se refieren a conocer, a estudiar, a analizar y a investigar.   El asunto del desarrollo del cerebro es muy importante para todo ser humano.

Y el discernir sus complejidades y relacionarlas con el mundo que nos rodea, es algo que los padres y docentes, deben trabajar, por esta labor que es ennoblecedora.

"El desarrollo del hijo del sabio, corresponde a sus ejemplos, más el del simple, no tiene gracia"


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