La abeja angelita o casira, uno de los nombres populares en nuestra región, es muy conocida por su miel medicinal. Es un insecto muy pequeño, con un tono amarillo pálido. Su miel se usa desde tiempos remotos, como un colirio natural para la vista, cuando ésta se irrita.
Ha sido efectiva cuando los problemas de ésta, no son muy graves, o tal vez es simple irritación. Las viviendas de esta abeja, las hacen generalmente en los árboles en el campo. Y el árbol de guayabo, ha sido como el favorito de estos "ángeles de los insectos" o "ángeles de la visión humana".
Son muy sencillas y no atacan al hombre, ni a las bestias en su medio. La producción de miel de estas abejas, es de dos onzas a cuatro onzas. Una onza puede llegar a costar entre diez mil a doce mil pesos.
Su panal es diferente a las demás abejas, incluso a la de castilla, porque ésta en vez de tener panal, como la abeja africana, hace es como un tipo de bolsa pequeña, donde deposita su miel pura y refrescante.
La sabiduría de la naturaleza y sus beneficios son totalmente innumerables. El conocimiento de ella, nos preparará con un conocimiento, que nos lleva a conocer las ciencias y el mundo que nos rodea.
Todo estudiante de la tierra, debe tener en cuenta, que la cultura científica es el cordón umbilical de la tierra, que la conecta con este mundo que cada animal, cada insecto, cada planta y cada ser creado, nos transmiten un conocimiento que alimenta al niño, que comienza a explorar el mundo o cultura de la ciencia.
La constancia se hace indispensable y estar en el medio natural es ganancia para el estudiante que pretende conocer la naturaleza desde su propio medio.
"Los hombres de la tierra, buscan las ciencias, y la cultura, el conocimiento, mientras que la tierra, nos la ha entregado desde sus ancestros"
F P
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