Existen unos roedores muy interesantes y nos enseñan a ser prudentes, desde su mundo. Me refiero a los viscayas roedores, que sólo pueden pastar, cuando la nieve se deshiela. Este comportamiento es bastante interesante, en asuntos de paciencia y en asuntos de espera.
Hoy más que nunca, el mundo del género humano está lleno de situaciones que lo llevan a la espera. Sin embargo, la espera viene desde miles de años atrás. Cuando nosotros comenzamos a esperar, ya los viscayas, lo estaban haciendo.
Sin embargo, el esperar, trae consigo el beneficio de su resultado, al adquirir aquello que se espera. Los roedores viscaya, son un ejemplo de paciencia y perseverancia. Debemos estudiar la naturaleza para que ella con sus ejemplos vivos como el de la viscaya, nos exhorte sobre la espera.
Ellos no pueden disponer del pasto o la hierba, sino hasta que ésta se deshiele. Esto nos atrae de la cultura viscaya. El hombre debe ser educado en el mundo de la espera, porque precisamente viene al mundo, un ser humano, después de nueve meses de su gestación.
Y antes de llegar a su hogar, ya tuvo su primera espera en el hospital o clínica del mundo. Necesitamos comprender la ciencia de los viscaya, o ese principio que los caracteriza. En el mundo de los viscaya humanos, se debe tener una cultura sustentada en la espera.
Muchas personas en el mundo se auto destruyen por la espera, y atacan a sus semejantes, porque pierden la razón. El viscaya humano inteligente, tendrá en cuenta la cultura del viscaya roedor, y así podrá vivir como un auténtico viscaya que espera que la comida esté y se deshiele para comerla.
"El viscaya humano inteligente, tendrá una espera basada en la paciencia y el conocimiento de la tierra"
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