En el mundo de los suricatos, el hombre inteligente va a descubrir algo muy interesante, en cada vivencia de sus miembros. El puesto de vigía es muy importante, ya que se encarga de alertar al clan sobre la llegada de intrusos, a su territorio.
El vigía es sumamente importante, no solamente en lo que concierne a la seguridad, sino también a su territorio y a su bienestar sociable. La paz del clan estriba en el vigía, y así estos suricatos pueden estar seguros.
Podríamos decir que en estos momentos que Colombia está volviendo de la guerra a la paz, se necesitan instructores o centinelas que puedan no solamente recibir a los ex combatientes, sino que les impartan amor, paz y seguridad.
El ser humano por su inteligencia, está capacitado para entender la unidad, ya que ella tiene sus límites, y estar por fuera de ellos, no es conveniente para el clan, que quiere vivir sosegadamente, en un mundo donde la adversidad, quiere imponerse por sobre sus límites.
No es solamente firmar el Tratado de Paz, se requiere que las agencias del Gobierno, estén capacitadas para este acontecimiento, cuyo primer objetivo es el trato, el razonamiento que los centinelas van a exponer ante aquellos que se confundieron y se salieron fuera de nuestro territorio.
Será de mucho gozo para cada persona que participa de este trabajo de reconciliación, y al mismo tiempo verá las heridas y las cicatrices que cuentan la historia de cincuenta años de guerra.
Es preciso que la visión de los centinelas humanos, lleven el aceite de la gracia, para ungir estos corazones que no tuvieron en cuenta, la responsabilidad de su vida, de su familia y se salieron de su propio mundo familiar, para ir a una batalla que a muchos les costó muy caro, a otros les costó su familia, y a otros les costó los miembros de su cuerpo.
Para esto se necesita comprender los malos entendidos del hombre. Sin embargo, lo que hace el centinela de los suricatos, mientras vigila, es tener su vista aguzada debido a que la paz que fomenta la naturaleza, le permite analizar en una baja frecuencia, la armonía del grupo en general.
Creemos que los centinelas a medida que van rotando, van aprendiendo ellos a través de la observación de su clan, la unidad, la paz y la sociabilidad.
Yo creo que los alzados en armas, que entran como clanes a los sistemas de vigilancia y monitoreo, van a tener tiempo para aprender lo que es realmente, ser un centinela de la paz, de la sociabilidad y del amor.
Y esto los capacitará para poder formar su propio clan, es decir su propia familia, y entonces los años de lucha, los años de zozobra, los años de destrucción de seres humanos y estructuras, se quedarán sepultados bajo las cavernas del olvido, que no vuelve al mundo de los auténticos centinelas inteligentes, que hoy están de regreso en la familia humana.
"Paz tiene el centinela, y gozo en su visión; y rotando en su grupo, aprende más su razón"
F P
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