En este día, las edificaciones. de los comejenes 1 y 2, que tengo en estudio, presentan algunas áreas inconclusas. Al oriente de las construcciones, no se aprecia ninguna actividad física en este amanecer.
La neblina no se quiere ir de este valle, lucha contra la luz del sol, imponiéndose por haber llegado y poseído la tierra, donde los comejenes viven y construyen sus viviendas, en el campo abierto, en el norte de la ciudad.
De allí que la actividad de estos pequeños insectos, se ha terminado en esta aurora. Y hoy es un día en el que amanecen estrenando su construcción, y disfrutando de los resultados de una ingeniería, que han venido durante miles de años desarrollando y luchando, mientras permanece la obra de su constante trabajo
En estos estudios, pude cerciorarme realmente de la vida de estos constructores, que viven pendientes, de construir su casa de una manera muy inteligente. Aunque en este amanecer ocurren cosas muy extrañas, como por ejemplo que la luna sigue con la misma intensidad de su luz, como que no quiere dejar de alumbrar este mundo de pequeños ingenieros, que lo han hecho muchas veces, bajo la luz de un cielo donde la luna, ha esparcido sus rayos para que los comejenes, continúen en un trabajo que concluye hoy.
Y ella sigue brillando sobre esta ciudad que alumbra sus calles y la historia de sus grandes poetas, como Adolfo Milanés y José Eusebio Caro, quienes vieron su insistencia desde sus hogares, en esta ciudad.
Aunque la neblina ha bajado al valle, y se ha situado en la parte norte de la ciudad, para refrescar y tonificar la naturaleza, parece que la luna, no puede dejar de brillar por sobre estas tinieblas o neblina, del mundo del insecto que es el ejemplo de ingeniería para este mundo.
Aunque los comejenes no pueden ver sus rayos y su brillante luz, se tranquilizan, porque parece este suceso en el amanecer, algo muy normal en estas tierras, donde los cambios naturales, se discuten en el valle.
Pero todo parece que fuera una protesta contra el sol, porque quiere tomar temprano el mundo que por leyes físicas, le pertenece. Se hace más clara, la mañana, y la luna con su brillo, se retira, y la neblina se hace como que puede enfrentar al sol, pero su debilidad, no le permite estarse un cuarto de tiempo más, y empieza a huir de la presencia de este sol, que ha llegado por el oriente, y se han ido los sucesos del amanecer, que buscaban entrelazarse con la ingeniería natural, y tratar de brindarle tal vez unos minutos más de lo acostumbrado, debido a que sus edificaciones, han concluido.
Y ahora, ellos pueden disfrutar con su familia en este mundo que parece insignificante, pero que la sabiduría de Dios, nos presenta la ciencia de estos artífices del mundo de la biología.
Mientras las aves del cielo, vuelan por el cielo de la ciudad de los Hacaritamas, el mundo natural, despierta hoy, como hace 7.000 años. Su naturaleza, sigue edificando, y el hombre sigue en la misma tarea.
"Busca la ingeniería resolver las construcciones para el ser humano, más la naturaleza, muestra su ciencia"
F P
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