En uno de los cambios de ángeles, para custodiar "la casa en el aire", donde vive Ada Luz Escalona, este servidor fue enviado a reemplazar el turno, y tuve la oportunidad y el privilegio no solamente de ser un ángel, que vigila, esta fortaleza creada por ese gran artista, Rafael Escalona, quien tantas veces pensó en el futuro de esa amada hija, llamada: Ada Luz.
Cuando me asomé por la ventana, ella estaba muy concentrada en un ambiente que no tenía calefacción, y la atmósfera que respiraba era cien por ciento natural. Estaba tan distraída, ya que este mundo se lo permite a los vivientes en su esfera, que levanté suavemente mi mano y la empuñé y toqué en su ventana.
Ella sin ninguna malicia en el movimiento de su rostro, levanta sus ojos suavemente, y contempla lentamente el rostro de un ángel detrás de la ventana, y me hace un tipo de seña, queriéndome decir que qué quería, yo le dije con la mía, que quería entrar en su casa.
A la entrada allí, vi un letrero gigante con letras en oro, que decía: "La heredad de Ada Luz". Abrió la puerta y muy amablemente, lo cual es característico de esta cultura vallenata, me mandó a seguir, nos saludamos y me dijo: ¿Quién eres tú? Yo le respondí: Yo soy Gabriel, quien hoy me ha correspondido venir a cuidar tu fortaleza, conforme lo escribió tu padre: "de lazos tiene en el firmamento, los angelitos que le pido a Dios"
Luego de esto, transcurre un lapso de tiempo, mientras me mostraba algunas partes de sus estructuras y fundamentos de este palacio en el aire. Reunió a su familia, y entre ellos había, músicos.
En medio de mis conversaciones, le cité algún trozo musical, luego me dijo Ada Luz: ¿qué tal si nos cantás algo en el idioma angelical del vallenato? Colocamos los instrumentos en el do mayor de mi armónica Honner, guitarras, caja y guacharaca.
Comenzamos una fiesta familiar en la que en realidad, no se había previsto desde los mismos cimientos de este diseño tan interesante para la arquitectura de la imaginación.
Sin embargo yo he sido un hombre que he sido preparado por las culturas del jardín, para entrar en "la casa en el aire" de Rafael Escalona, y compartir no sólo con su hija, sino también con su esposo y su familia, de la cual ningún otro vallenato había podido visitar este imperio, en el cielo desde que se construyó.
Todo fue bajo la cultura de una tranquilidad, elegancia y sabiduría que los hombres y mujeres de la tierra, quisieran vivir aunque sea por un momento eterno de la vida, así como Ada Luz y su familia.
Las tecnologías en esta "casa en el aire", están conectadas con toda civilización, conocimiento y sabiduría del jardín global.
Hubo momentos en que la familia tocaba con el acordeón, para suplir el sonido de la Honner, mientras este servidor se dedicaba a bailar con los miembros de esta familia, que me son una inspiración en todo lo que se llama cultura, sabiduría, imaginación y ciencia.
Fue todo un regocijo, que aún no me permitió por asuntos de tiempo, explorar más sobre las bellezas incomparables de "la casa en el aire", y su familia, que continúa llevando adelante esa música que corre por mis venas, y que me transporta al mundo sublime de la canción o cultura vallenata.
"La música fomenta en el corazón de Ada Luz: tranquilidad y sabiduría en sus ojos"
F P
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