lunes, 26 de junio de 2017

MAESTRAS DEL JARDÍN

El primer ejercicio significativo para el ave, es cantar, porque a través del canto se ejercita todo su cuerpo y se calienta, su sangre.  

Esto hace que sus sistemas naturales, vayan reconociendo lo que las rodea, y crea la esperanza de que el sol continuará con sus rayos en el jardín, sosteniéndole la temperatura adecuada para que durante el día, pueda hacerlo de una manera natural, y sin el enfriamiento del amanecer.

Pero estas cosas, han sido aprendidas no por los vecinos o por otras influencias que hay en su vecindario natural.

Son sus padres, los que depositaron los principios de los cantares que ejecutan cada una de ellas, aquí en nuestro jardín del Catatumbo.  El color, el tamaño y la forma de los nidos, varían.  Sin embargo, en el ejercicio del canto, todas las aves nos muestran el mismo principio, que es: educación, disciplina y libertad.  

Desde niño este servidor ha vivido en un mundo, donde la música tanto de mi hogar como la de las aves, ha sido una caja musical, donde en cada paso, cambia y mejora mi gracia, quien recibe el beneficio de este principio tan importante como lo es, el canto, o en los seres humanos, su interpretación.

Así que los padres responsables al enseñar a sus hijos desde el hogar, llamado: nido para las aves, tendrán en cuenta que su hijo aprenda la música del buen vivir, principalmente, así como la nota principal de la sociabilidad.

Sin estos dos principios, a los jóvenes y adolescentes, no los calentará la inspiración en cada mañana así como al ave, sino que otras costumbres y otros hábitos, que son negativos para la salud, serán los que cada día, enfriarán: su canto, que siempre está acorde con todas las culturas de aves pensantes humanas, que siempre escuchan en la mañana, su trino.

Por eso es tan necesario que los niños especialmente, no sólo puedan estudiar, o puedan ver a través de la tecnología, las escasas vivencias que registra la ciencia.

Se hace necesario que niños y adolescentes, principalmente, puedan escuchar el canto de las aves y que se les pueda revelar un principio que hay, en ellas tan interesante.

El ornitólogo Job, nos dice en su obra, que ellas nos enseñarán y nos mostrarán su sabiduría y su ciencia.  Es importante que las tecnologías estén transmitiendo este mundo donde las aves, son las maestras de nuestro cosmos pensante.

Y nosotros los seres humanos, estamos tras una revelación o un principio universal de la creación, que nos guía a través de la sinfonía de su canto, que lo hacen cada día, con la responsabilidad de la cultura que aprendieron en el nido de su hogar humano.

Algunos en el mundo, creen que la música tiene un poder irresistible, pero podríamos decir que las aves tienen un canto de simpatía, para aquellos que están desde otro punto de vista, como lo es el conservacionismo.

Porque la tala de árboles en el mundo, sigue siendo una amenaza para las aves del jardín, así como para la fauna y la flora.

Y esto debe llamar la atención a los organismos encargados de la conservación del medio ambiente, y a la humanidad que busca explorar más este cielo de nuestro jardín global, donde están las fórmulas para que el hombre entienda: disciplina, conocimiento y razón.

Jóvenes y adolescentes, la invitación es a que no dejemos que se destruya el nido de nuestros principios, que ha sido trabajado por nuestros padres, de una u otra forma.  Seguir cada día, en la cultura de las aves, es responsabilidad del cosmos y entonces se aumentarán tus cantares y el ejercicio del estudio, te llevará al mundo infinito de las academias humanas pensantes.

"Las aves te lo mostrarán, y la cultura y la ciencia de la ornitología, te lo interpretarán"
F P

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