Al estudiar algunas aves, en nuestro jardín del Catatumbo, hemos encontrado comportamientos bastante significativos en el aspecto de la educación, que son una revelación para el mundo científico.
Eso de que el ave, canta aproximadamente una hora, nos deja ver, oír y entender que esta riqueza folclórica, es una heredad, que la traen digamos, desde su nido. Y que sus padres, no solamente se preocuparon por alimentarlos cuando eran polluelos, sino que también les enseñaron un arte muy elemental para la vida.
Por eso es que cuando salimos a expediciones a otros países del mundo, o viajamos por Colombia, el cual también es rico en flora y fauna, lo que vamos a escuchar en esos recintos que están dedicados a las aves, es el canto a las cinco de la mañana, donde las aves comienzan con una sinfónica, que va a dejar sorprendidos y emocionados a aquellos seres que aman la ornitología.
Los padres transmiten a sus hijos, el canto con exactitud y responsabilidad. No se trata de enseñar por cumplir con un deber, ni tampoco porque sus hijos, sean los mejores; porque esto se tornaría en competencia; y las aves saben bien que esto es la cizaña.
Así es que ellas en su docencia práctica y viviente, creen que su educación y su ciencia, mantendrá a sus postreras generaciones, con una música tan especial y peculiar que muchas personas de otras culturas del jardín, vendrán a escuchar esa interpretación que cada ave tiene desde su heredad genética.
En esta región hemos estado rodeado de aves, disfrutando de un canto, donde cada sonido, le trae algo diferente al oído, y le aporta a las neuronas, una energía natural que las estimula, y las hace sentir a través de sus químicas, que son activadas para producir, una energía en el mundo social de sus comunicaciones.
Las aves, son seres que no solamente son imágenes, colores y diseños diferentes, sino que son una de las energías a color que puede entrar por los lentes del ojo humano, que tiene en cuenta que la psíquica del hombre, necesita un estímulo cada día, así como el ave, su ejercicio de canto.
La Psicología nos lleva a la observación, y al audio de la naturaleza, que son dos cosas muy importantes para que la mente del hombre baje un poco, el stress debido a su indisciplina.
El ave, nos está diciendo que lo primero del hombre, debe ser la contemplación y la música de la naturaleza, para tener suficiente energía y poder enfrentar los asuntos del diario vivir, con una carga de energía cien por ciento natural.
Se recomienda el mínimo en lectura, cuando la persona ya tiene tiempo de estar leyendo, y un poco más para las personas que están comenzando a entrar en el mundo de las ciencias; y la atención será el mayor respeto que usted pueda ofrecerle al mundo natural, y la reverencia de su sabiduría, aumentará cada día como el sonido del canto de las aves al amanecer el día.
"Sabiduría, ciencia e inteligencia, quiero, dice Jehová, y no un futuro, sin razonamiento en la ornitología de los pensantes"
F P
No hay comentarios:
Publicar un comentario