"El que me conoce a mí, conocerá la astronomía, y su sabiduría, será la luz de sus ciencias" En este amanecer, puedo observar que a la luna, no le alcanzó su tiempo para cruzar el valle de los Hacaritamas.
Y se quedó alumbrando la ciudad, detenidamente, debido al cansancio de esa caminata, que ella siempre realiza por esta ciudad; donde sus habitantes traen en su experiencia, el recuerdo de su luz donde a muchos les iluminó sus madrugadas en el campo, cuando eran niños.
Al no poder realizar su destino, en esta mañana, al buscar algo nuevo a mi alrededor, levanto mis ojos, y la encuentro que ha fijado su luz menguada en la humanidad, que busca cada día, encontrar algo nuevo que reportar de conocimiento a la tierra, que lucha, y que a esta hora de las seis de la mañana, no le ha quedado tiempo para darse cuenta que la luna, está específicamente hoy, sobre la ciudad de la gran convención de 1828.
Reflejando su luz, sobre las instalaciones que se han transformado en un centro de cultura, que permite que el ciudadano, consulte a la historia y a las tecnologías, que cada día, nos permiten entender al hombre, y a la luna que ha alumbrado su camino, y hoy se ve cansada.
Su rostro no lo puedo contemplar completamente, debido a las nubes que van y vienen, sin embargo, en la vejez de esta luna, hoy, debemos reconocer que sus conocimientos nos han permitido el avance en el ejercicio del pensamiento, y ha enriquecido nuestro corazón, su luz en la expresión e inspiración para cantar a la naturaleza y a la mujer, que también ha recibido su luz, y sus rayos han alumbrado, su rostro.
Dejándonos la fuerza, la potencia y su juventud, que hoy la cultura Hacaritama, registra en esta crónica, donde la luna se ha detenido en el camino, y ya sus pasos no se lo permiten, porque sus fuerzas, se han agotado.
Pareciera por su semblante que la debilidad la demuestra en el rostro, y en la palidez de su luz. La naturaleza que alumbra en esta escena, esta luna, que tiembla para sostenerse en pie, son las culturas del Catatumbo.
Sin embargo, el panorama que ofrece parece egoísta, porque el valle ha quedado cobijado por la neblina, finalmente. Y entonces se ha desconectado la luz que tanto ha insistido durante miles de años, de mantenerse sin despabilar de esta ciudad.
Sin embargo, la neblina ha sido siempre en esta cultura, su principal obstáculo, y ahora que se da cuenta que la luna está cansada y ha envejecido, aprovecha para no solamente cerrarle su luz que proyecta desde el cielo, que contempla la escena entristecido, porque la oscuridad intelectual reflejada en la neblina, obstaculiza su luz y experiencia que podría seguir transmitiendo las ciencias.
Así que la naturaleza, es un mundo donde los intérpretes y astrónomos, deben madrugar para encontrar los regalos que posee nuestro cosmos, que frescos y naturales, la ciencia, los desenvolverá a través de la cultura de la investigación científica de la tierra. Compartir es una ciencia humana natural.
"La astronomía es la cultura de la investigación, que en el sabio, se convierte en: ciencias"
F P
No hay comentarios:
Publicar un comentario